La dinámica de las relaciones cognitivas, afectivas y motrices en la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual

The dynamics of the cognitive, affective and motor relationships in the labor education of the students with mental disability

*Yanet Fernández-Rodríguez

**Irma Iluminada Orozco-Fernández

*Universidad de Holguín. Cuba. Licenciada en Educación Especial. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Docente de la Facultad de Comunicación y Letras. E-mail: cuquita45@nauta.cu

Instituto Superior Tecnológico de Formación Guayaquil. Guayas, Ecuador. imaorozco@gmail.com

Resumen

El artículo que se presenta, realiza un análisis   que evidencia la necesidad de enfatizar como, en las investigaciones realizadas, aún es insuficiente el análisis teórico de los elementos cognitivos, afectivos y motrices y las relaciones de carácter sistémico que se establecen, al nivel psicológico, como dimensión substancial para la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual. Se evidencian por tanto, las carencias teóricas, en torno a la comprensión de los aspectos de carácter personologico que inciden en la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual, necesarios para manifestar un comportamiento acorde a las exigencias sociolaborales, a las que se da respuesta a través de una proposición, derivada de investigaciones desarrolladas por la autora en torno al objeto de estudio y resultados en la práctica educativa.

Palabras clave: discapacidad intelectual; formación laboral

Abstract

The article that is presented, carries out an analysis that evidences the necessity to emphasize as, in the realized investigations, it is still insufficient the theoretical analysis of the cognitive, affective and motive elements and the relationships of systemic character that settle down, at the psychological level, as substantial dimension for the labor education of the scholars with mental retarded. They are evidenced therefore, the theoretical lacks, around the understanding of the aspects of personal character that impact in the labor education of the scholars with mental retarded. Besides, necessary to manifest an in agreement behavior to the demands sociolaborales, to those that one gives answer through a proposition, derived of investigations developed by the author around the study object and results in the educational practice. 

Key words: mental disability; labor education-,

 

Introducción

La formación laboral es considerada por educadores, padres e investigadores, uno de los logros más ponderados, actualmente, en la preparación para la vida adulta independiente, de los sujetos con discapacidad intelectual.

Concretamente, la preparación para la vida adulta independiente desde lo laboral, se orienta hacia la formación en el trabajo y para el trabajo con un carácter politécnico a través de la actividad laboral y su vínculo con el desarrollo científico-técnico contemporáneo.

Investigaciones a escala mundial y en Cuba, realizadas por diversos autores, tales como: Fiallo (1994), Pérez (1998, 2001), Cerezal (2000), Medina (2002), Fong, Peñate, Ávila, Testa (2003), Fernández Enguita, Addine (2004), Leyva y Mendoza (2005), Fernández Rodríguez (2010) y otros, han  contribuido a la solución de problemas relacionados con la formación laboral, lo que sin dudas ha elevado la calidad de las condiciones presentes en la realidad educativa para, de esta forma, dar respuestas a las actuales exigencias sociales, influenciadas por  los cambios que se operan en el orden económico-social y propiciar la futura inserción del sujeto, al mundo laboral.

En el contexto de la Educación Especial, la formación laboral ha sido abordada por autores tales como: Dulniev, Shif (1962), Torres (2002), Ramírez (2008), Cabrales (2009), Garrido (2009), Leal (2008), Fernández Rodríguez (2003-2017) y otros, los que han realizado diversos estudios acerca de este proceso en escolares con discapacidad intelectual, destacándose entre ellos los trabajos relativos a la estructuración de la actividad laboral y su incidencia en el desarrollo de la actividad cognoscitiva y de la personalidad del retrasado mental, el desarrollo de las habilidades motrices, el  desarrollo de las motivaciones laborales, el papel de escuela y la familia en este proceso, el perfeccionamiento del currículo, entre otros temas, los que constituyen valiosos aportes para la comprensión teórica y metodológica de la formación laboral en los escolares con discapacidad intelectual, su incidencia en el desarrollo de la personalidad y su aplicación en la práctica socioeducativa.

Sin embargo, aun cuando se constatan importantes avances en este campo, es necesario enfatizar como, en las investigaciones realizadas, aún es insuficiente el análisis teórico de los elementos cognitivos, afectivos y motrices y las relaciones que se establecen, al nivel psicológico, como dimensión substancial para la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual.

El análisis anterior, evidencia las carencias teóricas, en torno a la comprensión de los aspectos de carácter personologico que inciden en la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual, necesarios para manifestar un comportamiento acorde a las exigencias sociolaborales, a las que se da respuesta a través de una proposición, derivada de investigaciones desarrolladas por la autora en torno al objeto de estudio y resultados en la práctica educativa.

Materiales y métodos

El contenido de la investigación que se presenta, asume una metodología, que propicia la propuesta de elementos relativos a la proyección psicológica de la formación laboral en escolares con discapacidad intelectual, sus relaciones sistémicas e interpretación al nivel teórico. Se emplean consecuentemente los métodos siguientes: análisis-síntesis, en el procesamiento teórico de las fuentes y el balance crítico del trabajo investigativo, sistémico-estructural-funcional, en el análisis del proceso de formación laboral como un sistema, sus principales componentes al nivel psicológico, en su interacción y organización y revelar la estructura que hace posible mantener su integralidad, para su desarrollo en los escolares con discapacidad intelectual.

Por otra parte, la realización de la investigación en el contexto del proceso formativo de los escolares con discapacidad intelectual en condiciones naturales, determinó la aplicación de métodos  y procedimientos empíricos, tales como: la entrevista y encuesta, para evidenciar el conocimiento de los agentes implicados en la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual, su incidencia  en la preparación para la vida adulta independiente, la revisión de documentos normativos contentivos de la concepción y estructura organizativa del proceso objeto de estudio, el estudio de los productos de la actividad, en la evaluación de los resultados de las elaboraciones prácticas de los escolares con discapacidad intelectual leve, a través de técnicas de evaluación psicopedagógica, la observación, durante el desarrollo del proceso de investigación, de modo que pudo obtenerse la información relevante y necesaria, acerca del proceso de formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual.

Resultados y discusión

El alcance de la formación laboral en los escolares con discapacidad intelectual y su carácter verdaderamente transformador, implica, tener en cuenta las peculiaridades del desarrollo psíquico; no como sumatoria de las características de las diferentes áreas de su personalidad, sino que son sujetos en proceso de desarrollo.

Teniendo en cuenta los criterios actuales acerca de la discapacidad intelectual y la experiencia de la autora en el estudio de sujetos con estas características, la discapacidad intelectual, no constituye una categoría diagnóstica homogénea, pues se presenta una evolución variable en su desarrollo desde lo individual que se combina con lo general y varía en cada sujeto en particular. Por tanto, son sujetos con una individualidad, su personalidad y sus potencialidades de desarrollo, como ocurre con el resto de la población infantil.

En tal sentido, la comprensión de la discapacidad intelectual se asume desde los aportes de la escuela Histórico -Cultural, de L. S. Vigotsky (1898 -1934) y sus criterios  sistematizados por diversos autores, lo que permite asumir un enfoque diferenciado e individualizado, respecto al mayor o menor grado de compromiso cognitivo y funcional y a la complejidad de las necesidades educativas especiales que presentan los sujetos con este diagnóstico. 

Hay diferentes grados de afectación que complejizan la determinación de necesidades y potencialidades, según un mayor o menor nivel de incidencias, esta investigación se centra en el estudio de los escolares que presentan discapacidad intelectual leve, en los que se distinguen características del desarrollo ontogenético, que constituyen el resultado de las interrelaciones que se producen entre lo externo y lo interno, dando lugar a la situación social de desarrollo del sujeto.

Estos escolares, en el período uterino de su desarrollo o en su más temprana infancia han recibido influencias nocivas, afectando su sistema nervioso central, lo que altera el funcionamiento de los analizadores y en mayor o menor grado, la dinámica de los procesos psíquicos, tanto al nivel central como al nivel periférico.

La manifestación fundamental, se evidencia en la afectación de los procesos cognoscitivos tales como las formas de percibir y reflejar la realidad objetiva, que inciden en el pensamiento y el adecuado desarrollo de las operaciones mentales.  En lo afectivo, se dificulta la organización de la jerarquía motivacional, los intereses son inconstantes, son más dependientes de la motivación extrínseca que de la intrínseca.

En ellos surgen vivencias afectivas y se desarrollan las que poseían, aunque estas son inestables y poco profundas. Además se les dificulta transferir la experiencia adquirida a nuevas situaciones, pero con ayuda son capaces de lograrlo. Estas características del contenido de sus procesos y funciones al nivel psicológico, se manifiestan en la actividad, la comunicación y el aprendizaje escolar.

Estas características no son fijas e inmutables, pues en cada uno de estos escolares, hay ganancias y transformaciones que los distinguen de manera individual. Por otra parte, desempeñan papel esencial la familia, el grupo, el docente y otros agentes educativos e instituciones sociolaborales las que ejercen una influencia sobre el escolar según su situación social de desarrollo.

Como consecuencia de las dificultades descritas anteriormente, los escolares con discapacidad intelectual, manifiestan, generalmente, dificultades en la realización de tareas laborales, tales como: la explicación verbal de la lógica de las acciones y operaciones necesarias para la elaboración de artículos, la coordinación motora, la toma de decisiones para resolver determinado problema constructivo, entre otras.

En este sentido, estudios realizados con escolares  con discapacidad intelectual durante la realización de tareas laborales, demuestran las dificultades para determinar las partes del modelo de un artículo a elaborar y en qué forma se integran, la tendencia a la ejecución de la tarea inmediatamente después de ofrecida la instrucción, lo que interfiere posteriormente en el ritmo de trabajo de la misma, dificultades en la planificación de la tarea laboral y la explicación de la secuencia lógica de la tarea que deben realizar.

Se evidencia insuficiente o inestable motivación para la actividad laboral, dificultades en la aplicación de los conocimientos adquiridos anteriormente a nuevas situaciones, en la  concentración de la atención y en la motricidad, lo que influye negativamente en el logro de los objetivos de la actividad laboral

Torres (2002) pone de manifiesto la debilidad de los resortes motivacionales, al observar pasividad al buscar o indagar cómo hacer y darle solución a la tarea laboral.

Costallat (1983), Linares y Arnáis (1996, 1997), Fernández (2003) y Berruezo (2000), describen que el desarrollo motor en estos niños es más lento.  El cuadro sintomático se manifiesta con torpeza, lentitud, aumento de la tensión muscular, repeticiones innecesarias de  los movimientos, imprecisión en el manipuleo y ordenamiento de los objetos, dificultades para coordinar movimientos que requieren de la participación del ojo y la mano simultáneamente, entre otras, lo que trae como consecuencia el insuficiente desarrollo de las habilidades manuales para recortar, enhebrar, aserrar, medir, trazar, cortar, recortar, entre otras, necesarias para la elaboración de artículos y la realización de trabajos socialmente útiles o agrícolas.

El análisis acerca de cómo las particularidades del desarrollo en escolares con discapacidad intelectual, inciden en su formación laboral, implica adentrarse en el análisis alrededor de la comprensión de sus necesidades y posibilidades de desarrollo, la actitud asumida por la sociedad y las particularidades que debe adoptar la conducción de un proceso de esta naturaleza.

En las elaboraciones científicas revisadas, Shif, (1980), en su obra ¨Particularidades del desarrollo intelectual de los alumnos de la escuela auxiliar.¨ afirma cómo los trastornos en los componentes de la actividad cognoscitiva y afectivo-volitiva, inciden negativamente en la formación y desarrollo de los componentes de la estructura de la actividad laboral de los escolares con discapacidad intelectual.

Sin embargo, se considera que la enseñanza laboral, debidamente organizada, propicia la formación y desarrollo de las habilidades para planificar, ejecutar y controlar las operaciones durante la actividad laboral e incide favorablemente en el desarrollo de su personalidad.

Esto permite comprender que es posible lograr en los escolares con retraso mental leve la apropiación de los conocimientos, hábitos, habilidades, valores y normas laborales, si se considera, junto al nivel de desarrollo psíquico individual alcanzado, sus posibilidades potenciales para alcanzar adecuados niveles de autonomía personal.

Por otra parte, Dulniev (1962), Calvo (2001) y Torres (2002), plantean que las actividades laborales deben concebirse con una significación social, práctica e individual, que favorezca el aprendizaje significativo en los escolares con discapacidad intelectual y que además de estimular los aspectos cognoscitivos también es necesario estimular la disposición para involucrarse en las mismas de manera activa.

Es decir, el éxito en la realización de las actividades laborales por el escolar, depende del alcance que ejerza la motivación hacia estas, que precisa del empleo de estímulos constantes como: el  reconocimiento al buen trabajo realizado por pequeño que parezca, la recompensa moral, material, con énfasis en la repercusión que tiene y tendrá para su vida personal y para la sociedad. De esta forma se crea un clima emocional favorable capaz de estimular el interés hacia la realización de las actividades laborales.

Cuando existe interés hacia el estudio, los conocimientos se asimilan con solidez; en ausencia de este, el material docente se olvida con facilidad y no encuentra aplicación práctica, por tanto se puede plantear que el interés, desde el punto de vista de la práctica escolar, puede considerarse como la inclinación preferente de los escolares hacia determinada esfera de los conocimientos y de la actividad, como la aspiración a la obtención de una información más detallada que les permite lograr correspondencia en lo relacionado con sus exigencias de eficiencia personal social y práctica.

Para Shif (1980), “(…) el interés es la relación emocional–cognoscitiva hacia una actividad, la cual estimula de modo inmediato el conocimiento, independientemente de otros motivos”.

La comprensión de esta relación en el escolar con discapacidad intelectual ha sido abordada por Vigotsky (1989) como un problema fundamental para la formación y desarrollo de la personalidad de los mismos, al plantear que: ¨Comprender la peculiaridad del niño retrasado mental significa, en primer lugar, que es necesario elevarse, en general, sobre el análisis metafísico aislado del intelecto y del afecto, como esencias independientes, reconocer su vínculo interno y la unidad, es liberarse del punto de vista sobre la relación del intelecto y del afecto, como dependencia unilateral mecánica del pensamiento, del sentimiento.¨

De modo, que esta relación fundamental deviene en principio para la dirección del proceso de formación laboral en el contexto de la Educación Especial. Su aplicación facilita asumir al sujeto en su totalidad, ya que todos los procesos, propiedades y contenidos que en él ocurren tienen incidencia y repercuten en el resto.

Sin embargo, se considera que aún no se explican con suficiencia los elementos de carácter cognitivo y

afectivo como recursos personológicos para lograr la apropiación consciente de los contenidos laborales y desarrollar motivaciones e intereses laborales en los escolares con discapacidad intelectual, por lo que, la aplicación de este principio en la dinámica del proceso formativo, aún no satisface el desarrollo de la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual.

Tasset (1972), Guilmain (1980), Molina de Costallat (1984), Morales (1995), Linares (1996, 1997), y Fernández Rodríguez (1996-2014), han desarrollado investigaciones dirigidas a demostrar la influencia positiva que tiene la ejercitación de la motricidad en la realización adecuada de las actividades laborales.

Los análisis realizados anteriormente revelan, que no todas las áreas se encuentran afectadas en igual medida en todos los escolares con discapacidad intelectual, existiendo potencialidades, aspecto de gran valor para su formación laboral, pues estos escolares han demostrado en diversas esferas, particularmente en la realización de actividades laborales, capacidades al nivel de sus coetáneos considerados  “normales”, incluso superiores.

En consonancia con tales ideas, se afirma que la existencia de particularidades específicas en la actividad psíquica, el aprendizaje y el desarrollo de la personalidad en general de los escolares con discapacidad intelectual, tienen una incidencia en su formación laboral que requiere de la estructuración de un proceso formativo con una atención particular que dé respuesta a sus necesidades educativas especiales, considerando que aún no se ha explicado con suficiencia la dinámica de las relaciones entre los aspectos cognitivos, afectivos y motrices como recursos personológicos que favorecen el desarrollo de la formación laboral de estos escolares.

La idea fundamental que orienta el análisis de la proyección psicológica de la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual, está dada por la propuesta de una concepción que tiene en cuenta las necesidades formativas del sujeto, las potencialidades del proceso formativo y las relaciones que se establecen entre el nivel interno y externo, para producir las transformaciones laborales, contribuyendo a superar las limitaciones en torno a:

·        La insuficiente dirección de la concepción teórica que asegure, al unísono, el logro del nivel de instrucción y la estimulación de la formación laboral.

·        La tradicional concepción del escolar con discapacidad intelectual como un reproductor de contenidos laborales, donde su finalidad está centrada en la preparación para un oficio.

Lo anterior favorece el tránsito hacia una concepción de un sujeto activo que conoce y pone en función los propios recursos personológicos para interactuar en un sistema de relaciones y resolver los diversos problemas para su inclusión a la vida sociolaboral.

En la formación laboral de los escolares con discapacidad intelectual, es necesario considerar las necesidades formativas, partiendo del nivel psicológico del desarrollo, como expresión del proceso de formación laboral que tiene lugar a través de las relaciones entre elementos de carácter cognitivos, afectivos y motrices, la cual determina en el desarrollo de dicho proceso la potenciación de los recursos personológicos necesarios para evidenciar el nivel alcanzado en los contenidos y normas de comportamiento durante la realización de las actividades laborales.

Esta dimensión se orienta hacia lo que el escolar con discapacidad intelectual debe saber hacer, sentir y hacer, por tanto, su contenido se orienta hacia la explicación de las características y relaciones que se establecen entre lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz como elementos inherentes y necesarios para el desarrollo de la formación laboral.

El elemento cognitivo, es reconocido como el recurso personológico, que permite al escolar con discapacidad intelectual procesar y operar con el sistema de contenidos laborales, necesarios para desarrollar las actividades laborales, a través de lo cognitivo el escolar va apropiándose del contenido de la realidad sociolaboral que le rodea.

Esto lo hace mediante los procesos y propiedades intelectuales que hacen referencia al nivel de desarrollo del pensamiento alcanzado y las diversas propiedades del funcionamiento intelectual, las que expresan la calidad procesal alcanzada por el escolar.

El escolar debe poseer, además, un sistema de conocimientos los que estructurados de forma lógica, asequible y significativa, van conformando la base metodológica que implican la información teórica que caracteriza la cultura laboral acumulada por la humanidad en su evolución y matizada por las condiciones socio-histórico concretas. 

Los conocimientos generales, implican a los contenidos de cada una de las materias básicas que recibe el escolar como parte del currículo, los que propician la adquisición de básicas de lectura, escritura, cálculo, dibujo, destrezas físicas, entre otras, así como los aportados por el entorno familiar  y comunitario, donde se desarrolla el escolar.

Su aprendizaje constituye una premisa indispensable para la adquisición de los conocimientos específicos, en este caso los laborales, tales como: la importancia del trabajo para la vida del hombre, los objetos de trabajo, las características de los procesos constructivos, las acciones para la elaboración de un producto, artículo u obtención de determinada materia prima, requisitos para su elaboración, normas para la protección durante el empleo de los instrumentos y herramientas, su cuidado, entre otros.

A medida que el escolar interactúa con los conocimientos, estos irán alcanzando un mayor grado de especialización, estructuración, volumen y posibilidad de ser transferid os a nuevas situaciones a partir de los que ya posee.

Junto al desarrollo de los procesos y propiedades intelectuales y la base de conocimientos, se va conformando el sistema de acciones las que propicia al escolar, operar con la base de los conocimientos y aplicar los saberes adquiridos en la ejecución de las diversas tareas laborales, círculos de interés relacionados con oficios, excursiones y visitas a entidades laborales, entrevistas a trabajadores, trabajo socialmente útil  que se le plantean, favoreciendo el dominio de habilidades, procedimientos, estrategias y capacidades que resultan indispensables para operar con estos. Se corresponde además, con las partes en que se estructura la actividad laboral, propiciando su planificación, ejecución y control.

Como consecuencia de su ejecución a través de una práctica organizada y sistemática, el escolar obtiene un resultado manifestado en la obtención de artículos tales como cestas, cajas para regalos, paisajes confeccionados con semillas y otros materiales di versos, artículos con materiales textiles como bolsas, artículos elaborados con papel y cartulina como abanicos, los que constituyen actividades socialmente útiles.

Si mediante lo cognitivo el escolar se apropia del conocimiento relacionado con la construcción de materiales textiles, diversos propios de la vida doméstica, así como del trabajo socialmente útil entre otros, ello permitirá desplegar su acción transformadora pero también es importante considerar la relación afectiva que el escolar establece con esa realidad y cómo se concreta en este proceso.

Lo afectivo, es reconocido como el recurso personológico que permite al escolar con discapacidad intelectual, establecer un vínculo emocional con el contenido de la actividad laboral, movilizando y orientando su participación de forma significativa.

La disposición del escolar con discapacidad intelectual para involucrarse en la actividad laboral y apropiarse de una manera activa y consciente de los contenidos, precisa de la estimulación de los mecanismos afectivos tales como: motivos, intereses, necesidades y las vivencias.

Los motivos, en su acepción más general lo constituyen los objetos, las ideas y sentimientos, que impulsan al escolar a plantearse determinados objetivos y tareas que dirigen la actividad; cuando se habla de motivos en esta investigación, se está haciendo referencia a los  “resortes” motivacionales los que están estrechamente relacionados con la actividad que genera el proceso de enseñanza aprendizaje.

Si se logra motivar a los escolares hacia las actividades laborales, y estas transcurren relacionadas con el juego u otras actividades propias de sus edades y las características, ejemplo las excursiones, visitas de interés, entre otras, el aprendizaje resultante dejará un “efecto”, en términos de conocimientos, habilidades, vivencias y motivaciones, que incidirán positivamente en la actitud ante la búsqueda de otros conocimientos.

Resulta importante que las actividades que se organicen se acerquen al conocimiento de las características de los objetos y se caractericen por un alto nivel de motivación y el desarrollo creciente de intereses cognoscitivos. Si el escolar no se motiva y estimula favorablemente, la desmotivación incidirá desfavorablemente en su interés por estas actividades y por adquirir los conocimientos. Los resortes motivacionales implican estimular, sostener y dar una dirección a la formación laboral que desarrollan los escolares, en el contexto de una enseñanza concebida a estos efectos y que determina su expresión como actividad permanente de autoperfeccionamiento. 

Otro componente afectivo de valor, lo constituye el papel regulador de la necesidad, la cual se evidencia en el contacto con el objeto, es por ello que las necesidades laborales de los escolares con discapacidad intelectual se hacen tangibles cuando se les estimula de manera independiente para que acometan y hagan esfuerzos para obtener un resultado, el que está estrechamente ligado a la presencia del interés como un estímulo necesario para la adquisición y ampliación del horizonte del escolar, así como hacia la obtención del éxito en este proceso.

El interés hacia la actividad laboral en los escolares con discapacidad intelectual está asociado con el estado emocional, deseo o atracción hacia su realización. Su desarrollo va evidenciando las actividades laborales y lo que acontece en el entorno laboral, así como a la experiencia que este haya alcanzado en el seno del hogar con las labores domésticas que se realizan en él, las tradiciones familiares, la experiencia adquirida en el medio en que se desarrolla, así como con sus necesidades personales.  

Por lo que, los esfuerzos por desarrollar el interés hacia la actividad laboral, han de estar dirigidos hacia la participación del escolar en actividades variadas tales como limpieza a centros, comunidades, ayuda a los padres, imitaciones a trabajos en diferentes oficios y ocupaciones, con un contenido significativo que estimule su entusiasmo y le proporcione satisfacción.

Además, del surgimiento de nuevos motivos como confeccionar artículos variados dadas las necesidades de sentirse reconocido socialmente o para tener una recompensa monetaria, de tal forma el escolar se involucra en la realización de actividades productivas, especialmente los trabajos socialmente útiles, cuyos resultados le permiten colaborar junto a los demás y demostrar su capacidad y valor, generan vivencias afectivas positivas hacia el trabajo y elevan su nivel de significación.

La significación que el escolar encuentra en el resultado de la aplicación práctica de los conocimientos y las habilidades laborales durante la actividad se manifiesta en la elevación de su rendimiento y de los sentimientos de satisfacción personal en la medida en que se hace consciente del valor social, económico, personal y práctico que tiene el producto elaborado o la tarea socialmente útil realizada.

El elemento motriz, es reconocido como el recurso personologico, que permite al escolar con discapacidad intelectual ejecutar las acciones y operaciones a través de un sistema complejo, regulado por diversos movimientos, necesarios para realizar las actividades laborales.

La ejecución de las acciones y operaciones durante la actividad laboral, depende de la coordinación motriz, manifestada en su carácter estático y dinámico; lo estático está dado por el equilibrio entre la acción de grupos musculares antagónicos. Se establece en función del tono y hace posible la conservación voluntaria de las actitudes tales como: permanecer sentado, si la elaboración de un determinado artículo lo requiere.

Lo dinámico es la puesta en acción simultánea de grupos musculares diferentes en dependencia de la ejecución de movimientos voluntarios más o menos complejos.

En la mayoría de los casos implica locomoción y participan los miembros inferiores y superiores simultáneamente   o los inferiores    exclusivamente,    por    ejemplo:    barrer, sembrar, entre otros y son la base para el desarrollo de movimientos que requieren mayor precisión como los de coordinación manual.

De modo que cada movimiento ha de ser ejercitado para que se produzca su necesaria mecanización, como base para la reproducción de diversas acciones y operaciones que garanticen la consolidación de las funciones motrices como la coordinación estática y la coordinación dinámica manual y visomotora, que constituyen base de las habilidades manuales.

Los movimientos de manipuleo, son actos prensores en correspondencia con movimientos de escasa amplitud y su precisión es variable. Se realizan con ambas manos e intervienen los dedos. Son movimientos puramente manuales y el antebrazo participa con desplazamientos limitados, por ejemplo: agarrar un vaso.

Los movimientos gestuales, son aquellos movimientos que acompañan la comunicación para hacerla más explícita, además de complementar a la expresión facial y corporal. Son de amplitud variable. Participan en ellos el brazo, el antebrazo y la mano, lo que determina su soltura y flexibilidad. Estos son: declamar, imitar movimientos de una acción dada, entre otros.

Otro tipo de coordinación se asocia a los movimientos visomotores los que son ejecutados por movimientos manuales o corporales en correspondencia con un estímulo visual y se adecuan positivamente a él. El movimiento que se ejecuta, se ajusta al control visual: La visión del objeto en reposo o movimiento es lo que provoca la ejecución precisa de determinados movimientos para tomarlo con la mano. Entre estos se mencionan: recortar, rasgar, cortar, entre otros. Estos movimientos, como su nombre lo indica, requieren de la acción coordinada de las manos en relación con la acción visual, que permite la armonía en su ejecución.

Entre estos elementos se establecen relaciones que se estructuran de manera particular en cada escolar y en su interacción, se van organizando en niveles que expresan la integración de lo cognitivo, lo afectivo y lo motriz. De esta manera, las relaciones entre lo cognitivo y lo afectivo se expresan en la capacidad que desarrolle el escolar con discapacidad intelectual para procesar la información relacionada con los conocimientos, habilidades y valores de carácter laboral.

La calidad en el procesamiento de la información se evidenciará por el grado de significación que la misma adquiera para este escolar lo que favorece la dirección de sus intereses cognoscitivos y motivos hacia la esfera laboral y la apropiación de los contenidos que caracterizan a los procesos productivos de forma consciente.

Por su parte, la relación entre lo motriz, lo cognitivo y afectivo se evidencia, ya que el movimiento se da tanto en la expresión de las capacidades sensoriomotoras del sujeto, como en sus capacidades mentales y emotivas, por donde la realidad externa está ligada a la interna en un continuo intercambio entre la acción y la representación.

De las relaciones entre lo cognitivo-afectivo-motriz, lo motriz es síntesis al constituir el recurso personológico que posibilita la realización de la actividad práctica del escolar con discapacidad intelectual y donde se manifiesta con mayor objetividad la unidad entre lo afectivo y lo cognitivo, porque desde lo motriz es posible potenciar las capacidades para que el escolar se relacione con los objetos y con los otros sujetos, para percibir y representar mentalmente la acción, por lo que repercute de manera favorable en la maduración y desarrollo de los procesos cognoscitivos.

Además, desde lo motriz se establece una relación afectivo-motivacional más cercana entre el escolar con discapacidad intelectual y la actividad laboral que eleva la disposición hacia su realización y el incremento de los esfuerzos por para su realización adecuada.

De esta manera, el escolar con discapacidad intelectual, al experimentar durante el proceso de realización de la tarea laboral los resultados de su acción, eleva su interés hacia la misma, concentra sus esfuerzos en la ejecución correcta de las acciones y operaciones; identifica con mayor precisión los errores que ha cometido, perfecciona los conocimientos y habilidades que posee y proyecta su accionar para la solución de tareas laborales futuras.

Conclusiones

La concepción teórica propuesta, acerca de la proyección de la formación laboral en los escolares con discapacidad intelectual, se construye sobre el método sistémico estructural funcional, para expresar la lógica del proceso al nivel psicológico y comprender la estructura e interrelaciones entre los elementos cognitivos. afectivos y motrices, y responden a un objetivo común: desarrollar la formación laboral  de los escolares con discapacidad intelectual al potenciar su comportamiento ante la vida adulta independiente, considerando los aspectos intra e intersubjetivos en  el proceso a partir de las características de  los  sujetos.

En este sentido, la formación laboral como contenido psicológico a desarrollar en el escolar con discapacidad intelectual, mediante el establecimiento de relaciones sistémicas entre los aspectos cognitivos, afectivos y motrices, permiten ir conformando en ellos la apropiación de los contenidos laborales, los  que como expresión de la transformación de la personalidad de estos escolares propiciará su inserción en las diferentes situaciones de la vida sociolaboral de manera progresiva, regulada y activa.

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