La clase de Lengua Materna en el nivel primario.

Autores:

Lic. Humberto Marrero Silva

humbert@hlg.rimed.cu

Fernando Guerrero Carralero

fguerrero@hlg.rimed.cu

MSc. Reino Hernández Batista

reino@hlg.rimed.cu

 

Resumen

El presente artículo incluye precisiones en relación con las nuevas tendencias y necesidades de transformar la clase de Lengua Española, donde la integración se logra a partir de los conceptos de jerarquización, subordinación e incidentalidad.

Palabras claves: Lengua Española, educación primaria.

 

Summary

The present article includes precisions with to the new tendencies and necessities of transforming the class of Spanish Language, where the integration is starting from the hierarchization concepts, subordination and incidentalidad.

 Key words: Spanish Language, primary education.

 

En esta nueva era del desarrollo histórico, de tanto auge de la tecnología, y de un indetenible desarrollo económico, político y social, el hombre para poder convivir necesita de una vasta preparación cultural y un pleno dominio de la ciencia y la técnica.

Cuba, como parte de ese mundo, exige de ese hombre preparado y listo para mantener las conquistas de la Revolución y navegar sin contratiempos en los mares del presente y el futuro. Para lograr tal empeño, el país ha puesto en marcha una serie de programas encaminados a la preparación del pueblo, que incluye a niños, jóvenes y adolescentes.

Refiriéndose a algunos de esos programas, el Comandante en Jefe expresó “... Convertirán a Cuba en el país más culto del mundo, cuyos hijos serán no sólo poseedores de profundos conocimientos profesionales, científicos, técnicos y artísticos, según la profesión de cada cual, y el dominio de idiomas, sino también de una cultura política, histórica, económica y filosófica que le permitirá comprender y enfrentar los grandes desafíos del futuro...” (1)

En correspondencia con esas palabras de Fidel, le pertenece a la escuela primaria garantizar el nivel de partida o basamento cultural y cognitivo, de forma tal que le permita enriquecer el nivel cultural en niveles subsiguientes, así como la asimilación de los nuevos conocimientos.

La Lengua Española, como asignatura rectora de la enseñanza de la lengua materna, es la que asegura el desarrollo de una adecuada competencia comunicativa, es decir, que los escolares aprendan a utilizar correctamente el lenguaje oral y escrito, y puedan establecer una comunicación efectiva en diferentes situaciones comunicativas. Además, es la que posibilita la comprensión de los contenidos de las demás asignaturas del currículo escolar; para ello es necesario el desarrollo de las habilidades comunicativas básicas: escuchar, hablar, leer y escribir.

La didáctica de la Lengua Española ha evolucionado mucho en los últimos años, y si se hace una comparación con las tendencias tradicionales se notará que en esta nueva etapa del perfeccionamiento continuo del Proceso de Enseñanza Aprendizaje, y de la clase, especialmente, la de Lengua Española, está más cercana a ese objetivo supremo del momento, que es preparar al hombre para la vida, que sepa relacionarse, comunicarse y conducirse en la sociedad.

La práctica ha demostrado que es necesario el valor que tiene, dominar los contenidos de los componentes funcionales de la lengua y de sus habilidades básicas. Habilidades que en la práctica escolar no reciben el mismo tratamiento, tal es así que la habilidad de escuchar es atendida prácticamente con un carácter de mandato exclusivamente: escuchen, cállense..., y nunca como una actividad organizada y planificada a partir de una situación comunicativa específica y de los diferentes tipos de escucha.

La producción textual, como otro contenido de la asignatura, aunque se atiende con mayor sistematicidad la construcción textual, como expresión superior del proceso lector, se aprecia que cuando el escolar tiene que razonar un problema matemático o al analizar un texto histórico para valorarlo, argumentarlo, no logra descifrar el mensaje que encierran esos textos, como consecuencia de no saber utilizar funcionalmente lo que “adquirió” en la clase de Lengua Española.

Otro elemento negativo dentro del proceso de dirección del aprendizaje de la lengua materna es la disgregación de sus componentes, lo que conduce a la ignorancia e incapacidad de integrarlos en la comunicación viva.

¿Por qué esta situación? Especialmente se debe a que los diferentes complejos de materias se trabajan aisladamente, o sea, Gramática, Ortografía, Producción Textual, lo que no garantiza la integración de los componentes en el proceso de aprendizaje, donde deben articularse armónicamente en un sistema.

En la actualidad, el aprendizaje de la lengua materna tiene un carácter priorizado y en correspondencia con las particularidades de cada lugar o nación asume determinados matices. En algunas regiones se enfatiza el carácter funcional del dominio de la misma, y  aunque tiene diferentes componentes con contenidos específicos cada uno, se deben trabajar de forma integrada.

En esta integración se deben aprender todos los contenidos de los diferentes componentes; no obstante a que las clases tengan un predominio de un determinado componente o contenido, el proceso de aprendizaje debe realizarse a partir de situaciones comunicativas de la vida, de sus vivencias, y experiencias personales y sociales. Situaciones contextualizadas, vividas por los escolares o bien cercanas a ellos, donde sea indispensable la relación de dependencia entre los componentes.

En el Proceso de Enseñanza Aprendizaje de la lengua materna, también es necesario que los docentes consideren la importancia del conocimiento profundo de cada uno de los alumnos y del grupo en general – diagnóstico – , y en consecuencia realizar la dosificación de cada uno de los contenidos.

En relación con este tema de la lengua materna hay un gran movimiento a favor del enfoque comunicativo; sin embargo, en nuestro país se asume “... una pluralidad de enfoques...” (2) en correspondencia con los presupuestos generales de nuestro Sistema Nacional de Educación.

La clase es considerada como la célula fundamental del proceso docente educativo. Es la vía principal para el logro de un buen aprendizaje de la lengua materna por los escolares y para encausar el desarrollo de habilidades lingüísticas y comunicativas; de forma tal que se garantice una adecuada comunicación, tanto oral como escrita.

Asumimos la clase como la concreción de todo un proceso que se sustenta en determinados presupuestos, dentro de los que se destacan:

·        La teoría del conocimiento: según V. I. Lenin el conocimiento es el reflejo en el cerebro del hombre de la realidad objetiva. De la abstracción viva al pensamiento abstracto y de este a la práctica, ese es el camino dialéctico de la verdad, del conocimiento de la realidad objetiva. Teoría que sustenta el enfoque histórico – cultural de Vigotsky.

·        Teoría de la actividad: toda actividad transcurre por tres etapas: orientación, ejecución y control, y vía de interacción de los escolares.

·        Tradiciones pedagógicas cubanas: unidad de instrucción y la educación.

·        Proceso de Enseñanza Aprendizaje Desarrollador, visto como el que resume o concreta todos los presupuestos anteriores, y sobre la base del cual se debe concebir dicho proceso que encierra a la vez dos subprocesos: el de enseñanza y el de aprendizaje.

Es importante que los docentes al dosificar los contenidos de los diferentes complejos de materias consideren que el proceso de aprendizaje escolar atraviesa por diferentes etapas:

·        La observación, en la cual se pone al alumno frente al objeto (u objetos) de conocimiento y se dirige su observación para garantizar la percepción de las características que después le servirán de base para diferenciar lo esencial de lo secundario, lo que le permitirá concluir cuáles son las fundamentales. Como se puede apreciar, esas percepciones constituyen el punto de partida de la elaboración intelectual; por lo que esta etapa se corresponde con la formación de percepciones de la teoría del conocimiento.

·        La elaboración intelectual, que corresponde a la etapa de la formación del pensamiento en el cerebro del alumno y sobre la base de los datos que suministran sus percepciones debe elaborar sus propias ideas. Supone el análisis y la síntesis de lo percibido, la abstracción de las características esenciales y su generalización.

·        La memorización, corresponde a la fijación de las ideas en el cerebro. Al igual que en la teoría general, esta etapa puede ser anterior a la elaboración intelectual (memorización de datos, de símbolos, gráficos).

·         El ordenamiento u organización en un esquema de conocimientos, de modo tal que los conocimientos adquiridos por los alumnos sean organizados en un sistema donde cada uno ocupa un lugar bien definido. El ordenamiento o sistematización, es una operación intelectual que contribuye a la memorización y puede también, en ciertos casos, preceder a esta, formando parte de la elaboración.

·        La aplicación a la solución de situaciones y problemas propios del contenido de la enseñanza. Esta etapa es imprescindible, pues el aprendizaje sin ningún fin carece de sentido e impide el desarrollo del hombre que se desea formar. Se corresponde con la etapa de la aplicación de la teoría del conocimiento.

·        La autoevaluación corresponde a la confrontación con la práctica. Aquí el alumno puede decidir por sí mismo si aprendió correctamente.

El proceso de aprendizaje de la lengua materna transcurre por esas etapas; no obstante, tiene elementos que caracterizan la clase de Lengua Española y que la hacen diferente a las demás, pero bajo los mismos principios.

Los autores del presente artículo consideran como cuestiones indispensables para una clase de Lengua Española en el nivel primario, los siguientes criterios:

El criterio fundamental e indispensable para un buen dominio y uso del lenguaje materno, es que se enseñe lengua funcionalmente. Esto significa que los contenidos de los diferentes componentes se vean como un gran sistema, como una cadena compuesta por muchos eslabones y que si se rompe alguno, entonces la cadena se rompe también.

Si se analizan algunos de los elementos necesarios para una buena comprensión, se aprecia que es indispensable el conocimiento de los diferentes tipos de clases de palabras: sustantivos que nombran, adjetivos que describen, verbos que reflejan las acciones, estados y procesos. De aquí se desprende que para realizar una buena comprensión hay que saber qué función realiza cada palabra utilizada por el autor en el contexto, qué significa el empleo de esas palabras dentro de cada sintagma y qué relaciones existen entre ellas.

A la hora de realizar la construcción de un texto descriptivo hay que dominar las clases de palabras, pues este tipo de texto debe caracterizarse por el empleo de adjetivos.

Si la construcción es de un texto instructivo tiene que tener dominio del uso de los verbos y dentro de ellos las formas no personales, pues este tipo de texto se caracteriza por el empleo de infinitivos.

De la misma forma se tendrá en cuenta la necesaria relación de la ortografía con los demás componentes a la hora de escribir.

Además, es necesario considerar que la lengua materna, y en particular la Lengua Española, es un eficaz medio de comunicación y de elaboración del pensamiento, así como un importantísimo componente de la nacionalidad profundamente ligado a nuestra identidad, a nuestra cultura, considerada como una poderosa herramienta de trabajo, imprescindible en el aprendizaje de todas las asignaturas.

El segundo criterio lo constituye la presencia de un objetivo para todo el contenido y tiempo que dure la clase según el diagnóstico en particular. Este objetivo debe redactarse en función del alumno y en término de habilidades, y que siempre responda a una única intención pedagógica; en ello el formativo puede aparecer explícito o no. Además, es de vital importancia la estrecha e indisoluble relación entre las tareas docentes que se planifiquen con el objetivo planteado.

Otro criterio importante en la clase de Lengua Española es su carácter integrador, dado por la característica fundamental de este tipo de clase: la jerarquización de un componente funcional y el tratamiento subordinado e incidental a otros contenidos o componentes.

¿Qué significa esto? Como se conoce, la asignatura de Lengua Española está integrada por diferentes dominios cognitivos, que incluyen los contenidos de la lectura y comprensión, la ortografía, la gramática, la expresión oral y escrita, y la caligrafía. Esos contenidos se agrupan según su esencia en los componentes funcionales de la lengua, que están compuestos por los contenidos esenciales y procesos básicos: lectura y su comprensión, análisis y producción de textos.

En toda clase es necesario precisar qué componente se jerarquiza, cuál se le subordina y cuál o cuáles tienen un tratamiento incidental, pues los contenidos o componentes funcionales jerarquizados y subordinados deben reflejarse en el objetivo y en las actividades que se ejecuten en correspondencia con los diferentes niveles de asimilación.

La clase de Lengua Española debe convertirse en un momento agradable de intercambio, donde se garantice que todos los alumnos escuchen, hablen, lean y escriban.

El cuarto criterio que debe caracterizar la clase de Lengua Española es el tratamiento contextualizado a todos los contenidos, independientemente del componente funcional de que se trate. Significa que los análisis, las construcciones y por supuesto la lectura, deben partir de la lectura y comprensión de un texto, y siempre que sea posible de un contexto cercano al alumno, cerca de sus vivencias y experiencias, cuestiones que él conozca y pueda operar con ese texto. Textos que tendrán un marcado carácter instructivo y educativo para las diferentes esferas de la formación integral de manera general, y lingüística en lo particular.

Para la selección de los textos a tratar, es necesario además considerar los gustos e intereses de los alumnos, y que no siempre tienen que ser del libro básico de cada grado. Tener presente que los textos literarios contribuyen a despertar en los escolares el hábito por la lectura, descubrir lo bello y lo interesante.

El quinto criterio necesario es la máxima exigencia actual de la Didáctica de la Lengua; que el alumno se convierta en un agente activo en el descubrimiento del conocimiento y por consiguiente de su propio aprendizaje, donde el maestro sea sólo un conductor, orientador del proceso, para que el alumno trabaje de forma independiente en las diferentes fuentes del conocimiento. Para ello es indispensable que las tareas docentes exijan:

a)     Realizar actividades interesantes.

b)     Independencia cognoscitiva.

c)      Originalidad del pensamiento de los alumnos, que propongan qué hacer, por qué, dónde y cómo hacerlo.

d)     Los alumnos pongan a funcionar habilidades importantes como: leer, observar, describir, comparar, analizar, sintetizar, elaborar y responder preguntas, escuchar escribir, exponer, representar, dibujar, pensar, reflexionar y llegar a conclusiones, entre otras.

Los métodos a utilizar en al clase de Lengua Española estarán en relación directa con los componentes que se jerarquicen y subordinen, los que podrán ser: el trabajo con el texto; el trabajo independiente; la conversación heurística; la conversación de reproducción; la elaboración conjunta; la observación; el análisis gramatical; el viso-audio-gnósico-motor para el trabajo ortográfico con las palabras no sujetas a reglas; acompañados de algunos procedimientos, como la lectura silenciosa, oral, dialogada, dramatizada, selectiva, la predicción, etc.

Hermanados a los procedimientos están los medios de enseñanza, que se han olvidado en los últimos tiempos. Dentro de los más importantes para una clase de lenguaje, se encuentran: las láminas, el pizarrón, el alfabeto caligráfico, el mural y el perfil ortográficos, los ficheros, el libro del grado, el cuaderno de escritura o caligrafía, los cuadernos de ortografía y los libros del Programa Editorial Libertad, medios que deberán combinarse con el uso sistemático de las computadoras, los software, los videos didácticos, las teleclases y el televisor, entre otros.

Los autores consideran que la clase debe estructurarse de la forma que a continuación se presenta:

Asunto: Se consignará el contenido a trabajar según el componente jerarquizado y el subordinado. “Reconocimiento del sustantivo”.

Objetivo: De igual forma se formulará un objetivo que recoja esencialmente el contenido jerarquizado.  “Identificar al sustantivo como la palabra que nombra a través de la lectura y comprensión...”

Método: El método o sistema de métodos en correspondencia con el tipo de clase, contenidos a tratar, diagnóstico, disposición material, etc. Los más usados en la asignatura son: el trabajo con el texto, trabajo independiente, la conversación heurística, la conversación de reproducción, la elaboración conjunta, la observación, el análisis gramatical, el viso-audio-gnósico-motor para el trabajo ortográfico, entre otros. Para esta clase se sugiere el trabajo con el texto y la conversación de reproducción.

Procedimientos: Se propone la lectura silenciosa, la lectura oral, la lectura dialogada, la lectura dramatizada, la lectura selectiva, la predicción, etc.

Medios: Los que el maestro y alumnos utilizarán y que estén cercanos al alumno, faciles de manejar y comprender lo que trasmiten.

Introducción: Este momento debe ser dinámico, con una amplia participación del alumno. Se pueden realizar actividades como:

- La revisión y control de la tarea.

- Actividades o tareas que sirvan para motivar y enlazar lo conocido con lo desconocido, lo que se sabe con lo que se pretende hacer, con la aplicación de eso que se conoce.

- La predicción.

- Orientación hacia los objetivos. No es solamente informar, sino orientar.

Desarrollo: Constituye una parte importante porque es cuando los alumnos, bajo la conducción del docente, descubrirán lo nuevo; se aplican los métodos, procedimientos y medios.

- Se organiza el grupo según las condiciones de las tareas y aspiraciones del objetivo.

- Los alumnos ejecutan y el docente controla, atiende las diferencias individuales y evalúa.

-Tareas docentes retadoras, que respondan a diferentes niveles de asimilación y desempeño.

- Control, autocontrol, valoración y autovaloración.

- Revisión de libretas y cuadernos.

- Socialización.

Algunas de las formas de organizar el contenido, siempre jerarquizado el primero, pueden ser:

-    Una actividad de producción oral de textos, seguida del trabajo con la lectura, terminando con una construcción de textos sobre el tema tratado.

-    Comenzar por la lectura, vinculando el contenido del texto con elementos gramaticales, ortográficos o caligráficos que pueden ser consolidados.

-    Iniciar con una actividad de producción oral o escrita de textos derivada del trabajo previo de búsqueda de información. Finalizar con una lectura vinculada con el tema de redacción o de la propia redacción.

-    Actividades ortográficas y/o gramaticales que consolidan contenidos ya trabajados, y producir textos donde se apliquen y se puedan leer como conclusiones.

-    Iniciar con la redacción de textos a partir de obras plásticas realizadas por los alumnos o de artistas conocidos, donde se apliquen contenidos ortográficos y gramaticales estudiados, y concluir con la lectura de los textos.

-    Comenzar con una actividad caligráfica y vincular a esta con contenidos ortográficos y gramaticales. Concluir con una actividad de lectura.

-    Revisión colectiva de un texto escrito por un alumno, lo que propiciará la consolidación de contenidos gramaticales y ortográficos. Lectura del texto revisado.

Conclusiones de la clase: Realización de actividades generalizadoras, que sirvan para conocer hasta dónde han llegado en el dominio de ese contenido, qué les falta.

- Reforzar algún contenido que haya quedado débil en su tratamiento.

- Orientación de la tarea, si no se hizo en otro momento o si es necesaria.

Se concluye que el dominio del idioma materno por los escolares depende en gran medida de la correcta conducción del proceso de enseñanza aprendizaje.

El dominio de la lengua materna será más sólido si su enseñanza se realiza a partir de la jerarquización de un objetivo y componente funcional de la lengua, y si se contextualizan los contenidos en su tratamiento.

La calidad de la clase de Lengua Española es la que garantiza el establecimiento de una adecuada comunicación en los escolares y que luego pueda operar adecuadamente con los contenidos adquiridos.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1.  Castro Ruz, Fidel. Discurso pronunciado el 31 de marzo de 2001, [s. p.].

2.  Arias, G. [et al.]. Orientaciones Metodológicas. Ajustes curriculares, p. 55.

 

BIBLIOGRAFÍA

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-----. -----.  Hablemos sobre la comunicación oral. Save the Children. Reino Unido, 2003.

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