Metodología para el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales en la carrera Licenciatura en Educación, especialidad de Lengua Inglesa.

Autor: Dr.C. Rafael Rodríguez Deveza

                     rrodriguez@hlg.rimed.cu

 

Resumen

En este trabajo se presenta una metodología que orienta a los profesores de lengua inglesa acerca de cómo llevar a cabo el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés en la carrera Licenciatura en Educación, especialidad de Lengua Inglesa. En el artículo se exponen los componentes y orientaciones de trabajo para cada una de las fases de la metodología.

Palabras Claves: Metodología, inglés, gramática, generalización, diagnóstico.

 

Abstract

This work presents a methodology that orients professors of English about how to carry out the diagnosis and formation of grammatical generalizations in the teaching-learning process of the specialty of English at the Teacher Training College. In the article, the components and orientations, for each phase of the methodology, are discussed.

Key Words: Methodology, english, grammar, generalization, diagnosis, test.

 

La metodología que aquí se presenta se dirige a solucionar los problemas relacionados con el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales en la carrera Licenciatura en Educación, especialidad de Lengua Inglesa.

Las dificultades detectadas reflejan el carácter empírico de las generalizaciones que se forman en los estudiantes en el nivel de análisis lingüístico antes mencionado. Se pudo precisar, además, que su génesis se encuentra en la carencia de un tratamiento teórico-metodológico sistemático que oriente el trabajo con las generalizaciones gramaticales.

La metodología satisface, entonces, la necesidad de proveer a los docentes, que trabajan en el Departamento de Lengua Inglesa de los Institutos Superiores Pedagógicos, de un instrumento metodológico que les permita dirigir científicamente este proceso diagnóstico-formativo.

La metodología se sustenta teóricamente en los siguientes aspectos:

1.      Definición de generalización gramatical: aquel proceso consciente que permite la   comprensión y elaboración de textos a partir de la determinación de las funciones, relaciones y regularidades que condicionan el empleo de las palabras, frases y oraciones en el mismo, para su posterior sistematización en la práctica profesional. En ella se integran aspectos lingüísticos, psicológicos y metodológicos (particulares de la enseñanza-aprendizaje de lenguas extranjeras). Estos contextualizan el estudio de la generalización al campo de la didáctica.

2.      Una nueva cualidad de las tareas docentes: su dualidad funcional. La misma se fundamenta teóricamente a partir de su carácter sistémico, transformador, heterogéneo y sistemático, así como por ser la célula del proceso enseñanza-aprendizaje.

La nueva perspectiva metodológica que se presenta se dirige a lograr una mejor preparación de los estudiantes de la carrera de Lengua Inglesa en el campo de la gramática de esa lengua, la cual resulta esencial en su formación como profesionales de la Educación, y en particular en el área de Lenguas Extranjeras. Su dominio permite elevar el nivel de competencia comunicativa de los estudiantes y a la vez proveerlos del conocimiento necesario de ese nivel de análisis lingüístico para enseñar la lengua inglesa.

Esta metodología orienta a los profesores de inglés cómo desarrollar la enseñanza-aprendizaje de la gramática inglesa, a partir de la activación de los procesos lógicos del pensamiento, y en particular, de la generalización.

Una característica fundamental de la propuesta es el estudio de las unidades gramaticales en función de la comunicación. La metodología promueve el análisis gramatical tomando como fundamento la teoría sistémico-funcional. Se persigue como objetivo la precisión de las funciones que desempeñan las mismas en la comprensión y elaboración de un texto.

Se destaca también la individualización del diagnóstico y del proceso formativo de las generalizaciones gramaticales, a partir del carácter heterogéneo, sistemático y sistémico de las tareas docentes. Estas características permiten ir regulando de manera paulatina el proceso formativo, sobre la base de los resultados que regularmente va aportando el diagnóstico.

La metodología incluye tres etapas, atendiendo al objetivo específico que se pretende lograr en cada una de ellas. Estas son:

Ø   Primera etapa: contextualización de los indicadores para el diagnóstico de las generalizaciones gramaticales.

Ø   Segunda etapa: el diseño del sistema de tareas docentes.

Ø   Tercera etapa: aplicación.

La etapa referida a la contextualización de los indicadores para el diagnóstico de las generalizaciones gramaticales tiene como objetivo precisar qué aspectos deben tener en cuenta los docentes para determinar el nivel alcanzado por sus alumnos a la hora de generalizar las unidades gramaticales estudiadas. En ella, además, se delimitan los parámetros y sus respectivas escalas para cada uno de los indicadores seleccionados.

En esta etapa se integran los aspectos psicológicos, que sirven de base a la determinación de los aspectos esenciales de la generalización, con las características particulares del objeto de estudio.

Lo antes mencionado se precisa al estudiar la gramática en el proceso de enseñanza-aprendizaje del inglés durante la formación de profesores de esa lengua extranjera. Las generalizaciones gramaticales, por lo tanto, se enfocan desde una perspectiva que favorezca el cumplimiento del Modelo del Profesional. Consecuentemente, sus características esenciales están en función de dar respuesta a dichos objetivos.

La segunda etapa, el diseño del sistema de tareas docentes, tiene como objetivo orientar acerca de cómo organizar las tareas docentes para diagnosticar y formar la generalización en el proceso de enseñanza-aprendizaje de las unidades gramaticales.

En ella se determinan los componentes fundamentales del sistema, sus principios de jerarquía, su estructura, así como sus relaciones funcionales.

En la tercera y última etapa de la metodología, la de aplicación, se orienta a los profesores acerca de cómo operar durante el proceso de orientación, ejecución y control del sistema de tareas docentes. Para ello se aportan orientaciones metodológicas que sirven de guía a los docentes en cada uno de los momentos antes mencionados.

La metodología favorece la atención a la diversidad. Esto se fundamenta en el carácter heterogéneo, sistémico y sistemático de las tareas docentes empleadas. Estos aspectos propician un control particular del rendimiento de cada alumno y le permite al profesor conocer de manera inmediata los logros, dificultades y potencialidades de cada estudiante.

Sobre la base de los resultados que se van obteniendo en cada uno de los niveles por los que transita el sistema de tareas docentes, el profesor puede realizar las adecuaciones operativas necesarias para estimular las potencialidades y solucionar los problemas existentes.

A continuación se explican en detalle cada una de las etapas mencionadas anteriormente.

Primera etapa: contextualización de los indicadores para el diagnóstico de las generalizaciones gramaticales.-

Aquí se precisan aquellos aspectos que los profesores deben considerar para determinar el nivel de generalización que van alcanzando sus alumnos. Como primer elemento, el profesor deberá tener en cuenta la definición de generalización gramatical que se introdujo a inicios de este artículo. En ella se recogen los componentes esenciales de dicho proceso y se establecen los estadios por los cuales transita. Sobre la base de estos aspectos, los indicadores para diagnosticar las generalizaciones gramaticales se contextualizan al estudio de la gramática de la manera siguiente:

      I. Determinación de los rasgos esenciales de las unidades gramaticales.

    II.   Determinación de las relaciones existentes entre las partes de una unidad gramatical, y  entre esta y otras unidades incluidas en un texto.

  III. Determinación de las regularidades que condicionan el empleo de una unidad gramatical.

IV. Determinación del nivel de concreción alcanzado por los estudiantes a la hora de generalizar las unidades gramaticales.

Para controlar los indicadores deben emplearse dos parámetros (estos se corresponden con los tipos de generalización que pueden producirse en el proceso). De esta forma, los parámetros son de carácter empírico y teórico. Las escalas empleadas para describir cada uno son de naturaleza cualitativa y adoptan formas específicas en dependencia del indicador que se analice.

A continuación se explican cada uno de los indicadores y se caracterizan sus parámetros y escalas.

1.   Primer estadio: determinación de los rasgos esenciales de las unidades gramaticales.

El proceso generalizador comienza a formarse a partir del conocimiento que se tiene de los rasgos de los fenómenos que se estudian. En el caso específico de las unidades gramaticales, esto se concreta en la determinación de los rasgos estructurales (formales) y funcionales de esas unidades (aquellos que describen la función comunicativa que se puede expresar mediante ellas).

Para evaluar este indicador debe tomarse en cuenta cuáles de estos rasgos son seleccionados por los estudiantes, la claridad y precisión de los argumentos que sustentan la elección de los rasgos sustanciales, así como la medida en que los estudiantes se abstraen del significado directo (valor semántico) de las unidades gramaticales.

Los parámetros y la escala cualitativa se presentan a continuación:


Parámetros

Escala cualitativa

 

 

 

 

 

 

Empírico

Se consideran dentro de este parámetro los estudiantes que:

- Sólo determinan  los rasgos estructurales de las unidades gramaticales.

- Asocian los rasgos con la palabra-término designada para agrupar a las unidades que pertenecen a esa clase (sin sustentar la selección de ese término, y la esencia del mismo).

- Establecen una correlación directa entre el significado de las unidades y su valor gramatical.

- Excluyen las funciones comunicativas que desempeñan las unidades gramaticales en el texto.

- Argumentan pobremente las funciones comunicativas que desempeñan las unidades gramaticales.

- No distinguen, o lo hacen vagamente, las diferencias entre los rasgos estructurales y funcionales.

 

 

Teórico

 

Se incluyen los estudiantes que:

- Determinan los rasgos que revelan la función comunicativa que desempeñan las unidades gramaticales dentro de un texto.

- Argumentan de forma clara y precisa los rasgos seleccionados como sustanciales.

 

2. Segundo estadio: determinación de las relaciones existentes entre las partes de una unidad gramatical, y entre esta y otras unidades incluidas en un texto.

En este segundo estadio se consideran los nexos y relaciones que se establecen entre los fenómenos estudiados. A los efectos de la presente investigación, lo antes mencionado se materializa en la determinación del sistema de relaciones que se establece entre las unidades gramaticales (o entre los elementos que la componen) para cumplir una función comunicativa dentro de un texto.

A partir de este criterio se debe centrar la atención en determinar si los estudiantes pueden establecer esas relaciones y el carácter de las mismas (de tipo estructural o funcional), así como la precisión de los argumentos ofrecidos por ellos para fundamentar las relaciones de tipo funcional.

Los parámetros y la escala cualitativa se relacionan seguidamente:

Parámetros

Escala cualitativa

 

 

 

Empírico

Se consideran dentro de este parámetro los estudiantes que:

- Comparan y clasifican unilateralmente las unidades gramaticales.

- Determinan solamente las relaciones de tipo estructural entre las unidades (o sus partes) sin especificar las relaciones funcionales que se establecen.

- Ofrecen argumentos vagos e imprecisos acerca de las relaciones funcionales que tienen lugar entre las unidades gramaticales.

 

 

 

Teórico

Se incluyen los estudiantes que:

- Establecen de forma clara y precisa las relaciones entre las unidades (o sus partes) desde la perspectiva de sus funciones comunicativas.

- Argumentan de manera clara y precisa las relaciones funcionales que se establecen entre las unidades gramaticales.

 

3. Tercer estadio: determinación de las regularidades que condicionan el empleo de una unidad gramatical.

En el tercer estadio, el proceso generalizador se dirige a especificar las regularidades que presuponen el desarrollo de los fenómenos, lo que se traduce en este trabajo en la determinación de los aspectos que condicionan el empleo de una unidad gramatical en el contexto comunicativo concreto.

El diagnóstico, en este estadio, debe enfocarse a determinar si los alumnos son capaces de describir o no esos aspectos, desde el punto de vista de la función comunicativa que desempeña la unidad gramatical en el texto.

Los parámetros, así como la escala cualitativa para evaluarlos, se refieren a continuación:

 

Parámetros

Escala cualitativa

 

 

 

Empírico

Se consideran dentro de este parámetro los estudiantes que:

- No pueden establecer qué aspectos determinan el empleo de las unidades gramaticales en un texto para cumplir una cierta función comunicativa.

- Argumentan de manera imprecisa los aspectos que determinan el empleo de una unidad gramatical en un cierto contexto.

 

 

Teórico

Se incluyen los estudiantes que:

- Determinan las regularidades que condicionan el empleo de las unidades gramaticales en un texto.

- Argumentan de manera clara y precisa los aspectos que condicionan el empleo de una unidad gramatical en un contexto determinado.

 

4. Cuarto estadio: determinación del nivel de concreción alcanzado por los estudiantes  a la hora de generalizar las unidades gramaticales.

En el mismo se analiza la forma en que se concretan las generalizaciones realizadas. En el caso particular de las generalizaciones gramaticales, lo antes mencionado se particulariza en la utilización de las unidades gramaticales para cumplimentar una función comunicativa dentro de un texto.

Tomando en consideración los aspectos señalados con anterioridad, el diagnóstico debe dirigirse a precisar si los alumnos utilizan de  manera correcta las unidades gramaticales para cumplimentar una función comunicativa dentro de un texto, así como la claridad y precisión de los argumentos ofrecidos para sustentar el empleo de las mismas.

Asimismo, se incluye la medida en que los estudiantes son capaces de aplicar los conocimientos gramaticales en la detección de los problemas lingüísticos que presentan los grupos de alumnos a los están vinculados en su actividad laboral.

Se debe considerar, además, cómo los estudiantes de la carrera generan soluciones metodológicas para resolver las dificultades antes mencionadas.

Los parámetros para evaluar este indicador, así como sus respectivas escalas, son los siguientes:

 

Parámetros

Escala cualitativa

 

 

 

 

Empírico

Se consideran dentro de este parámetro los estudiantes que:

- Utilizan las unidades gramaticales estudiadas de manera imprecisa, creando barreras comunicativas que imposibilitan la comprensión del texto elaborado.

- Argumentan vagamente el empleo de una unidad gramatical para cumplir una determinada función comunicativa.

- No son capaces de aplicar los conocimientos gramaticales en la solución de los problemas metodológicos de su actividad profesional.

 

 

 

Teórico

Se incluyen los estudiantes que:

- Utilizan las unidades gramaticales apropiadas para cumplimentar de forma clara y precisa la función comunicativa deseada.

- Argumentan con claridad y  precisión el empleo de las unidades gramaticales para cumplir un propósito comunicativo.

- Aplican correctamente los conocimientos gramaticales en la solución de los problemas metodológicos de su actividad profesional.

 

En todos los casos, las escalas sugeridas para describir los parámetros correspondientes a cada indicador deben adecuarse a las características particulares de la unidad gramatical que se va a estudiar.

Segunda etapa de la metodología: el diseño del sistema de tareas docentes.-

En esta etapa de la metodología,  se presenta a los profesores los aspectos relacionados con la organización de las tareas docentes que se emplearán para el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales. Se parte del criterio de que estas deben organizarse en forma de sistema para ir transitando paulatinamente por diferentes niveles de complejidad y lograr la necesaria sistematicidad y objetividad en el diagnóstico, y la formación de la generalización.

Para la concreción del sistema de tareas docentes, el profesor debe apoyarse teóricamente en el término de generalización gramatical introducido en este trabajo. Asimismo, debe considerar los indicadores, parámetros y escalas seleccionadas para cada uno de los estadios por los que transita el proceso diagnóstico-formativo de la generalización.

Sobre la base de estos aspectos, resulta imprescindible precisar los componentes y la estructura del sistema para que los docentes puedan llevar a cabo adecuadamente el diagnóstico y la formación de la generalización.

En cuanto a sus componentes, estos son los siguientes:

1.   El proceso generalizador: el mismo se contextualiza a partir de la definición de  generalización gramatical, la cual especifica sus características esenciales en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como los estadios por los que transita.

2.   Los indicadores, parámetros y escalas señalados anteriormente: el sistema, al estar dirigido al diagnóstico de las generalizaciones gramaticales, precisa de estos aspectos para determinar el nivel que se va alcanzando por los estudiantes al generalizar las unidades gramaticales que se estudian.

3.  Las tareas docentes: mediante ellas se operacionaliza el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

El establecimiento de la estructura es otro aspecto fundamental para el sistema, pues constituye el modo de interacción estable que garantiza su funcionamiento interno. Ella sienta la organización. Se deriva de las características de sus componentes y permite designar las relaciones entre los mismos.

La estructura del sistema de tareas docentes que se propone en la investigación se presentará atendiendo a los dos aspectos que comprende: los niveles de jerarquía y las relaciones funcionales que se establecen.

En el primero se fijan los diferentes niveles por los que transita el sistema, sobre la base de la complejidad de este. En el segundo, se precisan las funciones de cada nivel, los nexos y relaciones existentes entre ellos. La organización jerárquica del sistema de tareas docentes para el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales se determina a partir de los estadios por los que transita este proceso.

Consecuentemente con este análisis, el primer nivel del sistema incluye tareas dirigidas a diagnosticar y formar la medida en que los estudiantes precisan los rasgos esenciales de las unidades gramaticales que se estudian. Dichas tareas deben orientarse a establecer las funciones comunicativas que desempeñan estas unidades en la comprensión y elaboración de un texto.

Se caracterizan por estimular la abstracción, la clasificación, la comparación y la definición, y constituyen la primera premisa para la resolución de las restantes tareas del sistema.

Las tareas del segundo nivel del sistema deben dirigirse a diagnosticar y formar las relaciones que se establecen entre las diferentes partes de una unidad gramatical, así como entre esta y otras unidades que se encuentran en un texto.

Su ubicación se genera por el hecho de que todos los recursos lingüísticos empleados en un texto establecen ciertas relaciones para cumplir determinadas funciones (representar la experiencia y presentar un punto de vista, la actitud hacia algo o hacia alguien).

El segundo nivel integra al primero de manera necesaria. La precisión de los rasgos esenciales de cada una de las unidades constituye una condición indispensable para su adecuado funcionamiento. Son precisamente esas características sustanciales las que permiten posteriormente interactuar con las diferentes unidades y determinar cuáles de ellas están más estrechamente relacionadas, y en qué consisten dichas relaciones.

Las tareas incluidas en el segundo nivel del sistema se sustentan también en la comparación y clasificación de las unidades gramaticales, y sientan las bases para resolver los otros dos tipos de tareas que le continúan.

En el  tercer nivel del sistema, las  tareas deben centrarse en diagnosticar y formar los aspectos que condicionan el empleo de una unidad gramatical en el texto. Estas tareas poseen un grado superior de complejidad, pues en ellas se integran los resultados de las dos tareas anteriores (el conocimiento de los rasgos y el establecimiento del sistema de relaciones de las unidades gramaticales del texto).

Ellas conducen al alumno no solo a considerar el texto del cual se extrajeron las unidades gramaticales tomadas como modelo para los análisis desarrollados en tareas anteriores, sino otros contextos en los cuales la unidad estudiada podría ser utilizada. Esto presupone que el estudiante determine cuándo, cómo y para qué propósitos comunicativos se utiliza una cierta unidad.

Las tareas del cuarto nivel del sistema deben dirigirse a diagnosticar y sistematizar la forma en que se concretan las generalizaciones realizadas. Estas tareas implican un alto grado de complejidad pues conducen al estudiante a la elaboración de un texto y a la posterior explicación del por qué de la utilización de las  unidades gramaticales incluidas en él. Para ello, se integran los aspectos tratados en los niveles anteriores, es decir, la fundamentación se sustenta a partir de los rasgos esenciales de las unidades gramaticales y las relaciones que se establecen entre ellas.

Este último tipo de tareas se caracteriza también por vincularse con el componente laboral e investigativo, promover la búsqueda de información y proponer alternativas de solución a un problema.

Tercera etapa de la metodología: aplicación.-

En esta etapa se materializa el diagnóstico-formación de las generalizaciones gramaticales, y se concretan la primera y segunda fases. La aplicación del sistema de tareas docentes posibilita determinar la medida en que los estudiantes generalizan las unidades gramaticales. En este momento de la metodología, no solo tiene lugar el control de los resultados del proceso formativo, sino de cada uno de los estadios por los que este transita, por lo que también se puede examinar el proceso en sus diferentes momentos.

El primer aspecto que deben dominar los docentes en dicha etapa se refiere al contexto donde se implementará la metodología. En este sentido, la misma está prevista para ser puesta en práctica en las disciplinas Práctica Integral de la Lengua Inglesa y Lengua Inglesa Contemporánea.

En el caso de la primera disciplina, su uso se extiende a todas las asignaturas que la componen, por lo que la metodología es aplicable en todos los años de la carrera donde se realicen estudios gramaticales. En la Lengua Inglesa Contemporánea su mayor utilidad está en la asignatura Gramática Inglesa, al ser (dentro de esa disciplina) la asignatura que más sistematiza los estudios gramaticales.

Para lograr una adecuada aplicación de la metodología en ambas disciplinas, se precisan a continuación una serie de orientaciones que sirven de guía al trabajo de los profesores durante la presente etapa. Las mismas son las siguientes:

1.   Los docentes deben discutir con los estudiantes el estilo de trabajo a seguir para el  estudio de la gramática, se destaca la novedad y utilidad que este tiene para su formación profesional (según los objetivos del año y de la asignatura en la que se desarrollarán los análisis gramaticales).

2.       Los profesores deben dar un tiempo natural para que los estudiantes desarrollen las     tareas (en dependencia del grado de complejidad de las mismas) y evitar la tendencia a la ejecución (responder sin pensar). 

3.       El trabajo individual debe combinarse con el colectivo (en dúos, tríos o pequeños grupos, en dependencia de las posibilidades que emanen del contenido de la tarea). Una vez concluido el tiempo acordado con los estudiantes para la resolución de las tareas, se presentarán los resultados ante toda el aula, y se procederá a su discusión.

4.       Los métodos a emplear deben ser de carácter problémico. Se sugiere el uso de la exposición problémica, la conversación heurística, la búsqueda parcial y el investigativo.

5.      Los docentes no deben limitar la resolución de las tareas docentes a las condiciones del aula. Por sus características, las tareas del cuarto nivel del sistema deben ser desarrolladas por los estudiantes fuera del aula, pues ellas implican una preparación previa, y tienen en su mayoría un carácter investigativo. El control de estas tareas puede realizarse de manera grupal, en la próxima actividad docente, o de manera individual, en dependencia de las características de la tarea orientada.

Es recomendable discutir en el marco del grupo aquellas tareas que se vinculan directamente con la actividad profesional  (las que reflejan sus experiencias pedagógicas y metodológicas al interactuar en su centro de práctica laboral). Las tareas referidas al desarrollo de habilidades comunicativas, en el caso de tener un carácter individual, pueden ser revisadas en horarios extradocentes, previamente acordados por el profesor y los estudiantes.

6.       Los profesores deben ser flexibles al aplicar el sistema de tareas docentes. Se deben realizar las adecuaciones necesarias en dependencia de los resultados concretos que se van obteniendo por medio del diagnóstico. No se debe transitar de un estadio a otro,  si la tendencia general de un grupo es la de no haber superado las exigencias del nivel que se trabaja.

7.       Los docentes deben aprovechar las potencialidades que brinde el texto y las tareas derivadas del mismo para desarrollar una labor educativa que se dirija al establecimiento de una posición de compromiso con el sistema socialista, y de sus respectivos valores morales. El trabajo debe enfocarse también hacia elevar su amor por la profesión.

8.       La evaluación debe ser de carácter formativo (es decir, durante todo el proceso). Debe enfatizarse en la evaluación mutua, la co-evaluación y la autoevaluación. Para ello, los estudiantes deben dominar los indicadores que le permitan evaluar a sus compañeros y autoevaluarse (estos emanan de los ya descritos para el diagnóstico de la generalización). Este hecho determina que dichos indicadores sean discutidos previamente con los alumnos.

9.   El tratamiento al error debe concebirse desde una posición preventiva. Deben preverse las posibles áreas en las que el estudiante puede cometerlos. Para ello se sugiere considerar las fuentes que pueden originar el error, y sus causas, tanto desde el punto de vista lingüístico como didáctico.

Desde el punto de vista de la lengua, el análisis contrastivo de carácter extra e interlingüístico puede proporcionar información de gran utilidad para los profesores. Pueden consultarse materiales docentes que recogen los resultados de análisis tipológicos entre el español y el inglés que precisan las unidades gramaticales que poseen una mayor frecuencia de errores en los hispano-parlantes, y donde se ofrecen alternativas de tratamiento a los mismos.

Desde el punto de vista didáctico, el conocimiento de la experiencia que poseen los estudiantes en el trabajo con las generalizaciones y con la gramática inglesa puede prevenir la presencia de aspectos que interfieran el adecuado desempeño de los estudiantes al transitar por los distintos niveles del sistema de tareas docentes.

Las tres etapas que componen la metodología, así como las acciones incluidas en cada una de ellas, se interrelacionan durante todo el proceso diagnóstico-formativo. Cada etapa integra a la interior, y ésta a su vez se operacionaliza en la que le sigue. Estos aspectos permiten operacionalizar en la práctica el estudio de la generalización en las condiciones concretas del proceso de enseñanza-aprendizaje de las unidades gramaticales.

Esta nueva concepción metodológica le proporciona a los docentes un diagnóstico más objetivo acerca del proceso formativo de las generalizaciones gramaticales y le permite controlarlo sistemáticamente, convirtiéndose en un aspecto cotidiano de su quehacer didáctico.

 

 

 

BIBLIOGRAFÍA:

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