El trabajo metodológico para la
educación energético ambiental de los estudiantes de la carrera de profesores
generales integrales de Secundaria Básica
Autores: MsC. Edilberto J. Pérez Alí Osmán
Lic. Héctor Gómez Martínez
RESUMEN
Se proponen una serie de pasos para el trabajo
metodológico del colectivo pedagógico en función de lograr la preparación
energético ambiental de los estudiantes que se forman como Profesores Generales
Integrales de Secundaria Básica en el Instituto Superior Pedagógico “José de la
Luz y Caballero”, para que puedan dirigir con eficiencia el Programa de Ahorro
de Energía del Ministerio de Educación en la escuela.
ABSTRACT
In this article is proposed a series of steps for the methodological
work of the of the group staff. This is carried out in order to achievie the
environmental energy preparation of the students that are trained as Integral
General Professors of Secondary Schools in the "José de la Luz y
Caballero" Teacher Training College. This way the Integral General
Professors get ready to direct with efficiency the Program of Saving of Energy
of the Ministry of Education in the school.
En el cumplimiento de los objetivos por
años, tiene un papel determinante el colectivo pedagógico que es el órgano
encargado de garantizar el buen desarrollo del proceso docente educativo del
año, fundamentalmente desde una perspectiva científico investigativa.
Es en este colectivo donde se pueden
integrar las acciones, a través del trabajo metodológico interdisciplinario, e
influir de manera coordinada sobre el estudiante desde asignatura, por lo que
un elemento esencial en la propuesta lo constituye los pasos metodológicos a seguir por el colectivo pedagógico para
el cumplimiento de estos objetivos. En la figura 1 se muestra el esquema de dichos pasos.
PASOS
METODOLÓGICOS
I . Diagnóstico:
El colectivo, como
parte del diagnóstico integral que se realiza al inicio del curso, y utilizando
las técnicas de acuerdo con las condiciones existentes, valorará cuáles son
los conocimientos y habilidades que el
estudiante posee sobre la temática de ahorro de energía y medio ambiente,
incluyendo el conocimiento local y
territorial que tienen sobre ello.
Este diagnóstico además, debe posibilitar el análisis
de la preparación mínima que tienen los profesores del colectivo para integrar
estos contenidos, y cómo han sido abordados
por ellos en otros momentos.
Sobre esa base se diseña un guión de una actividad metodológica donde se tengan
en cuenta los elementos con dificultades detectados en el diagnóstico. Durante
su realización se reflexiona sobre los resultados y se valoran los elementos
mínimos indispensables de la cultura energético ambiental.
En esta actividad metodológica inicial se
debe dar una visión general sobre la preparación energético ambiental, y se
deben discutir los pasos a seguir para enfrentar la problemática, lo que
contribuirá a la preparación de los profesores del colectivo para desarrollar
el trabajo. Se analizará y trabajará con el glosario de términos energéticos,
sobre la base de los conocimientos declarados para el año y como herramienta
básica del colectivo, se explicará
además como debe ser utilizado. Se valorarán
los elementos de la metodología a seguir, se recogerán criterios y se
realizarán los ajustes necesarios.
Se sugieren otras acciones para lograr la
preparación de todos los profesores del colectivo, en función de las características
del año, como son:
v Autosuperación.
v Consulta con especialistas.
v Intercambio de experiencias.
v Actividades metodológicas por personal de experiencia
en la temática.
II. Identificar
y determinar los problemas locales y territoriales:
En esta etapa se debe trabajar en función
de identificar los problemas energéticos presentes en el centro y alrededor del
mismo, desde la perspectiva de cada asignatura, y se determinarán cuáles serán
utilizados para el trabajo con los alumnos.
Estos problemas deben estar dirigidos en
lo fundamental hacia:
v Uso de combustibles en la escuela, en la comunidad y
en la casa.
v Principales fuentes de energía utilizadas en el
centro y en el territorio.
v Consumo energético (electricidad) y su deterioro.
v Cumplimiento de las medidas de ahorro de energía.
Y otros que sean necesarios considerar
para el planteamiento de las medidas y la actuación consciente, sobre la base
de la implicación que estos tienen para el medio ambiente.
Se debe trabajar con los estudiantes (1ro
y 2do años) en la identificación de estos problemas en las escuelas donde
realizan la práctica laboral responsable.
Estos estarán en correspondencia con el
objetivo de año y los niveles de integración ya definidos.
Los profesores del colectivo y los
estudiantes recopilarán todos aquellos documentos relacionados con las
problemáticas energéticas detectadas y aquellas que tienen su incidencia en el
territorio, en el país y en el mundo.
III. Determinación
de los contenidos que aportan las asignaturas del año:
En la selección del contenido se tiene en
cuenta la relación a establecer entre los objetivos del año, los problemas
locales, nacionales y mundiales y los elementos de integralidad que se
requieren en la formación del profesional. En este sentido no se puede dejar de
abordar lo relacionado con la historia local y nacional, aspectos de economía,
principales recursos naturales y las relaciones en la comunidad y la población
en general.
No se puede olvidar que los valores y las
actitudes se adquieren siempre en contextos determinados y con la interacción
de la persona con su entorno, de ahí la importancia de la relación dinámica con
los problemas de la realidad, en particular de la escuela.
Estos conocimientos deben ser de interés
para el estudiante, por lo que se jerarquizarán de acuerdo con el mismo.
Los conocimientos deben ser seleccionados
de manera que respondan, además, a:
v Intereses del estudiante (que pueden ser determinados
en el diagnóstico inicial).
v Enfoque básicamente local de la situación y problema
energético asociado.
v Definición de conceptos básicos que favorezcan en el
estudiante la asimilación de la terminología propia del tema.
v Asimilación de conocimientos y habilidades.
Con estos requisitos el contenido que se
seleccione debe proporcionar la asimilación de conocimientos y el desarrollo de
habilidades en los estudiantes y les permitirá, además, comprender las interacciones e
interdependencia entre objetos y fenómenos de la naturaleza y la sociedad y el
papel que juega el profesor en esas interrelaciones en función de su tarea de
transformar a las nuevas generaciones.
Cada asignatura deberá analizar los
contenidos que potencian lo energético y con ello la cultura energética,
proponiendo cada profesor cómo lo desarrolla, sobre la base de su preparación y
experiencia en esta temática. Este aspecto es necesario e imprescindible, pues
de su análisis depende que un mismo contenido sea tratado por diversas
asignaturas con igual uniformidad, realizándose de manera interdisciplinaria
con las ventajas que esto proporciona.
IV. Planificar
y ejecutar acciones integradas:
Una vez realizado el análisis de los
elementos anteriores se pasa a planificar, en talleres metodológicos u otro
tipo de actividad las acciones (tratamiento metodológico, etc.) que los
profesores del colectivo deberán ejecutar, elaborando las tareas generales,
interdisciplinarias, dirigidas al estudiante y en las que tengan que utilizar
elementos de las diferentes asignaturas,
en los componentes académico, laboral e investigativo.
Se planifica y organiza el proceso
docente que deben ejecutar los profesores teniendo en cuenta que el método que
se utilice propicie un protagonismo activo del estudiante, para ello el
organizar este proceso (sobre todo los de las asignaturas rectoras de la
actividad) como actividad científico investigadora, pone al estudiante en una
posición favorable para desarrollar sus potencialidades y tener una
participación activa en el proceso de su aprendizaje.
Las actividades podrán realizarse en
forma de seminarios, debates, ponencias referativas, investigaciones en la
escuela. Todo ello orientado a partir de situaciones planteadas al estudiante a
través de tareas.
La variedad de las mismas se discute en
el colectivo pedagógico y se tiene en cuenta además:
v El año en que se desarrolla la asignatura.
v El nivel que hayan alcanzado los alumnos.
v Las características del contenido que se trata.
v La participación activa de los alumnos en la solución
de los problemas.
La concepción colectiva de las acciones a desarrollar
se hace teniendo en cuenta los componentes, a partir de lo cual se elabora el
sistema de tareas generales, que deberán tener las características siguientes:
v Que sean interdisciplinarias, variadas (eviten la
monotonía) y que se vinculen con el contexto de actuación de los alumnos.
v Que sus contextos
sean significativos, que se correspondan con las necesidades, intereses y
motivaciones de los alumnos (que la actividad que realicen tenga sentido para ellos).
v Que generen contradicciones y reflejen los problemas
de la experiencia cotidiana del alumno.
v Que promuevan el estudio teórico de las situaciones
planteadas, la reflexión, el debate y la toma de partido (elaboración
personal).
v Que requieran la búsqueda y definición de los
conceptos necesarios.
v Que requieran la utilización de gráficos, esquemas y
modelos.
v Que favorezcan la independencia intelectual de los
estudiantes y su protagonismo activo.
v Que reflejen las relaciones Ciencia – Tecnología – Sociedad, con un adecuado enfoque
político ideológico.
En este aspecto se deben tener en cuenta
las principales fuentes de información: literatura especializada, publicaciones
periódicas, videos, enciclopedias multimedia y otras.
Los conocimientos se van jerarquizando, o sea,
aquellos que por su estudio se asocien a problemas sociales relacionados con la
temática energética.
Una vez definidas las tareas o acciones,
se orientan y desarrollan en el proceso docente educativo, en los componentes
respectivos, a partir de la (s) asignatura (s) rectora de este trabajo en el
año y apoyado por el resto.
Tratamiento de estos contenidos a través
de las tareas, se debe apoyar con medios informáticos y audiovisuales, donde se
incluyan fotos, sonidos, imágenes en movimiento, etc.
Cada asignatura realiza su aporte a
través de sus propios métodos y procedimientos. Los aportes deben llevar al
alumno a una toma de posición y a una acción en la que él pueda materializar,
en la medida de lo posible dicha posición, al tiempo que la interioriza, o sea,
gana conciencia de ello.
El profesor al guiar las
acciones, puede intervenir en determinados momentos de la actividad para
corregir o sugerir algún elemento que pueda ayudar al estudiante a encontrar la
solución.
V.
Control y evaluación:
El control se realiza en varios momentos
durante la marcha del proceso y, coincidentes con los cortes evaluativos del
proceso docente educativo que se establecen en el año. Se analiza el
cumplimiento del objetivo y de las acciones realizadas, se precisan y ajustan
estas en función de lo que se detecte en la etapa.
La evaluación es un eslabón del proceso
que en su desarrollo nos da la medida de que lo aprendido por el estudiante se
acerca al objetivo. Esta nos permite analizar los cambios que ocurren en el
sujeto que se está formando.
La evaluación será sistemática, en cada
asignatura se analizará lo que le corresponde a la etapa. En cada año se deberá
evaluar en función de los siguientes aspectos:
v Avance en el aprendizaje, o sea, dominio de los
conocimientos previstos relacionados con la temática.
v Nivel de independencia en la planificación y dirección
de actividades docentes dirigidas al desarrollo del PAEME (analizar en qué
medida ha incorporado los conocimientos adquiridos a su modo de actuación en la
escuela).
Al finalizar el curso se realiza una
valoración del cumplimiento de los objetivos en función de lo previsto para el
año.
El colectivo pedagógico determina los
instrumentos teóricos prácticos, para
realizar los controles sistemáticos, para ello de deberá tenerse en cuenta el
nivel de integración definido y los componentes del proceso docente educativo.
Los pasos metodológicos propuestos
constituyen uno de los resultados significativos de la investigación, ya que
están dirigidos al desarrollo del trabajo metodológico en el colectivo
pedagógico y son el elemento esencial para lograr la preparación deseada en los
estudiantes.
Ellos no sólo
sirven para lograr la preparación energético ambiental de los futuros
profesores, sino que pueden orientar el tratamiento de cualquier problemática
que se quiera abordar en la formación del egresado. No constituyen un esquema
rígido, pueden adaptarse a las condiciones propias en que se está desarrollando
el proceso y son válidos, incluso, para la realización del trabajo metodológico
en otros niveles.
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Figura 1. Pasos metodológicos del colectivo
pedagógico para la preparación energético
ambiental de los estudiantes que se forman como Profesores Generales
Integrales de Secundaria Básica que les permita dirigir el Programa de Ahorro de Energía del Ministerio de Educación
en la escuela