Algunas
concepciones didácticas en torno a la formación laboral del estudiante que cursa la especialidad de
construcción civil.
Autores: Dr. C Miguel A Cruz Cabezas.
Lic Marilín Sierra Vicente
Ms. C. Mariela Silva Cruz.
RESUMEN
En el
presente artículo los autores reflexionan en torno a la significación que tiene
para el mejoramiento del desempeño profesional del estudiante que cursa la
especialidad de Construcción Civil una formación laboral que se sustente en
concepciones didácticas que favorezcan la integración escuela – empresa –
comunidad; que posibiliten la integración de lo académico, lo laboral y lo
investigativo del proceso; que consideren el planteamiento de tareas docentes
con un carácter problémico, cuya solución deba ser alcanzada a partir de la
integración de saberes básicos, generales y técnicos y que impliquen a los sujetos del proceso en la realización de
trabajos productivos.
ABSTRACT
The authors of the article fook into account the
role of the didactic conceptions in the improvement of the integration as a system of the school, the
interprise and the community in the
professional perfomance of the students
of the speciality of Civil Construction. The below integration favors in the same way the
integration of the academic, laboural
and research components in the process of solving the teaching learning task
with a problemic approach which solutions must be obtained because of the integration of the basic, general and
technical knowledges of productive work
La idea de
la formación laboral del hombre trasciende como un legado histórico del ideario
pedagógico cubano a la contemporaneidad educativa y se presenta en el actual
contexto escolar como una de las
aspiraciones de relevancia de la escuela politécnica cubana. Al respecto
el Héroe Nacional de la República de
Cuba afirmó: " Puesto que a vivir viene el hombre, la educación ha de
prepararlo para la vida. En la escuela ha de aprenderse el manejo de las
fuerzas con que en la vida se ha de luchar. Escuela no debería decirse, sino
talleres (...)" [MARTÍ, 1976; 72 ]
La anterior reflexión, se
encuentra en la base de la concepción filosófica de la pedagogía cubana; por
cuanto, revela la necesidad de una preparación laboral del hombre para que
pueda desempeñarse profesionalmente con
competencia y asumir compromisos
sociales. Tal desempeño sólo es posible, si el estudiante es insertado
en un proceso educativo que lo
instruya, lo eduque y lo desarrolle, para que alcance elevados niveles de formación
en sus habilidades profesionales, adquiera conocimientos y potencie
sus valores, ya que en la síntesis
integradora de estos saberes es
que se revelan las competencias.
En el presente artículo sus
autores asumen el objetivo de exponer algunas concepciones didácticas que han
sido validadas en la práctica escolar para mejorar la formación laboral de los
estudiantes que cursan la especialidad Construcción Civil y en consecuencia
reflexionan en relación con su significación para el desarrollo del desempeño profesional
de éstos.
Sin una
formación laboral adecuada resulta imposible que un egresado de la especialidad Construcción Civil se desempeñe
competentemente en el proceso inversionista de la construcción; debido a
que no logra alcanzar el nivel de formación de las habilidades y competencias profesionales que para tal
propósito se requiere. Cuando se declara la expresión nivel de formación de las habilidades y
competencias profesionales, los autores hacen referencia al nivel de
dominio que demuestra haber alcanzado el trabajador formado
o en formación en sus saberes básicos, generales y técnicos cuando
es enfrentado a la solución de problemas
profesionales en condiciones
productivas reales.
La formación laboral y politécnica de las nuevas generaciones es interpretada por la filosofía marxista como consecuencia de las leyes objetivas del desarrollo de la producción y de la formación integral del individuo; es por ello, que la escuela politécnica que forma trabajadores para el escenario empresarial, debe sustentar su labor pedagógica en aquellos saberes científicos sobre cuya base se originan las transformaciones en el referido contexto.
Si la escuela politécnica se
plantea el reto de superar la mera instrucción profesional, para encargarse de
propiciar una enseñanza que integre los
saberes básicos, generales y técnicos, de modo, que se condicione un
mejoramiento del nivel de formación de las habilidades y competencias
profesionales en los estudiantes que se forman como trabajadores, tendrá que
concebir el proceso de formación de los mismos, en condiciones de integración del estudio en las escuelas con el trabajo en las
empresas.
Se asume que “ los conocimientos de las bases científicas
de la producción han de sintetizarse y aplicarse
en forma creativa en un trabajo
productivo, pues sin vincularse con un
trabajo productivo la instrucción politécnica
adquiere un carácter contemplativo verbal, pasando a ser formales los
conocimientos " [KRUPSKAYA, 1986;
14].
Únicamente la integración del trabajo productivo con la
enseñanza durante todo el período que dure el proceso de formación del
trabajador, logra que las asignaturas del ciclo básico y general desempeñen un
papel efectivo en la preparación del estudiante, ya que éste comprenderá la significación de los
contenidos de las mismas para poder manifestar un desempeño profesional
competente.
Desde el prisma de la filosofía marxista, el proceso de
obtención del conocimiento científico considera a la práctica social como fuente primaria para desarrollar el pensamiento
abstracto y de ahí retornar nuevamente a ella para sistematizar los saberes
adquiridos en su transformación. Es por ello que el principio del vínculo del estudio con el trabajo, se sustenta en una
concepción científica de la comprensión de la formación multifacética del trabajador que se forma y, en modo
alguno, responde a una alternativa coyuntural que se orienta básicamente a suplir las necesidades de recursos existentes en las escuelas
politécnicas para las actividades laborales.
Por lo tanto, una escuela
politécnica que intente lograr mejorar
el nivel de formación del saber hacer profesional de los estudiantes que se preparan como trabajadores en la especialidad
Construcción Civil, tendrá que instrumentar un sistema de acciones, que
posibiliten la integración de los
mismos al proceso constructivo a todo
lo largo de sus estudios, sin dejar por ello, de proporcionarles una
preparación básica y general.
“Los talleres no han de ser lugares donde meramente se practique caligrafía laboral, hace falta que
lo que se haga en talleres tenga
realmente una vinculación con la
producción [...] Hace falta un trabajo productivo de los educandos directamente en empresas de la
industria (y en un espacio comunitario externo a la empresa y a la
escuela misma)” [KRUPSKAYA,1986;16 –
17].
Lo que se aclara por los
autores en la cita anterior, no sólo se
apoya en una experiencia validada en la
práctica por sus investigaciones; sino
en una concepción marxista de la educación laboral del hombre, ya que este tipo de educación no
se limita a la organización del trabajo
productivo de los estudiantes en las escuelas y en las empresas, pues la
esencia social del hombre hace que el trabajo socialmente útil se convierta en
una fuente generadora de saberes
profesionales y valores humanos.
El trabajo socialmente útil
permite educar a los trabajadores en formación como activistas sociales y
comunitarios, pues los mismos se implican “en la creación de productos pertinentes
a necesidades sociales”[Fuentes, 2002; 102]. Tal accionar posibilita
mejorar el nivel de formación de sus habilidades y competencias y favorece su desempeño profesional.
Cuando esta alternativa de formación laboral no es utilizada
adecuadamente por parte de las escuelas politécnicas donde se cursa la
especialidad de Construcción Civil, se produce
una errática utilización del
tiempo previsto por el plan de
estudios para las actividades
laborales, poco o casi nulo activismo
profesional comunitario por parte de los departamentos de la
especialidad, carencias en el saber hacer profesional de los educandos e
incompetencia en su desempeño.
Por otra parte, no se puede dejar
pasar por alto, que aquellas empresas
que conforman las esferas de actuación
profesional del trabajador de
esta especialidad, en los momentos actuales
tienen que adquirir las materias
primas, instrumentos de trabajo y equipos a precios de mercado y en moneda
libremente convertible; por lo tanto,
no pueden darse el lujo de
insertar en su proceso productivo a personas que no se desempeñen
profesionalmente con competencia.
Ante esta situación, el
enfrentamiento a los problemas
profesionales que se
generan en el espacio comunitario que
es externo a la escuela y a la empresa, viene a convertirse en una alternativa de trabajo socialmente
útil que puede utilizarse
para mejorar el nivel de formación
de las habilidades profesionales
del trabajador en formación y en consecuencia su desempeño.
La escuela politécnica cubana contemporánea no puede circunscribirse en materia
de gestión pedagógica a los límites físicos de sus instalaciones; debe dar y darse apertura hacia el contexto
empresarial y comunitario que existe en su entorno, ya que los problemas
profesionales para cuya solución deben quedar preparados los estudiantes, no se manifiestan en ella,
sino en ese contexto que hoy día no es
penetrado con toda la agresividad que las condiciones histórico sociales demandan.
Además, se considera que en unión
a las alternativas que se analizaron para mejorar el nivel de formación de las
habilidades y competencias profesionales, se hace necesario implementar
acciones metodológicas que logren integrar el esfuerzo pedagógico de las
diversas asignaturas que componen el currículum de la especialidad.
Se es del criterio, que para dar
una formación laboral adecuada a los estudiantes y con ello lograr mejorar los niveles de formación de sus
habilidades y competencias profesionales, deben concebirse propuestas metodológicas que relacionen dialécticamente un sistema de
acciones dirigidas a combinar la
actividad laboral de los alumnos en centros productivos, en un espacio
comunitario externo a la empresa y a la escuela y la ejecución de tareas
docentes problémicas que integren lo académico, lo laboral y lo investigativo.
La combinación de las acciones antes destacadas posibilita
la manifestación de múltiples formas de interacción y comunicación social entre
los sujetos que intervienen en el proceso
pedagógico; es decir, la de los estudiantes entre sí; la de los
estudiantes con los profesores,
instructores de la producción y clientes comunitarios; además, se
desarrollan habilidades para resolver problemas en grupos donde se cumplimenten normas técnicas de seguridad y de producción.
En fin, la armónica combinación del estudio con el trabajo
“[...] aparte de un principio de orden
moral, de un principio de orden teórico, es
además una imperiosa necesidad
material [...] Hoy para nuestro país es una necesidad de orden material,
a la vez que es una necesidad de orden
educacional ” [CASTRO, 1974; 106].
Hacer realidad la
potencialidad que manifiesta el
principio del vínculo del estudio con el trabajo para mejorar el nivel de
formación de las habilidades y competencias profesionales, implica la necesaria
conversión de la escuela politécnica en una institución generadora de bienes espirituales y
materiales que permitan satisfacer las
necesidades que se manifiestan en el contexto comunitario donde la misma está ubicada. Esta concepción teórica no se concreta aún de forma
consistente en la práctica pedagógica que acontece en la especialidad
Construcción Civil; por cuanto, no se cuenta con una teoría pedagógica y
metodológica suficientemente sistematizada y
validada, que explique la manera en que los docentes, instructores, clientes
y estudiantes pueden implicarse
profesionalmente en condiciones de
integración de escuela politécnica - empresa – comunidad para
contribuir a resolver los problemas de índole constructivo que se manifiestan
en el entorno comunitario a la escuela.
Lo que se apunta por los autores
para el caso concreto de la especialidad Construcción Civil, se reveló por
otros profesionales que incidieron investigativamente en el territorio en las
especialidades Mecánica Taller (Betancourt,2000); Construcciones Metálicas
(Tejeda,2000) y Contabilidad (Ortiz,2002).
Por otro lado, las investigaciones
llevadas a cabo en el país durante los
años noventa del siglo anterior por importantes autores (Abreu, 1995;
Cortijo,1996; Patiño,1996; Fraga, 1997) revelan la necesidad de una ciencia
pedagógica que aborde las particularidades de la formación técnica y
profesional “...y haga realidad la
integración entre docencia, producción e investigación y entre escuela
politécnica y empresa " [ ORTIZ, 2002;12]
Por lo tanto, para hacer realidad
los presupuestos teóricos que se asumieron desde una concepción filosófica y
pedagógica de la filosofía marxista y el ideario cubano en relación con la
preparación de un trabajador que manifiesta un desempeño laboral competente, se
requiere que el proceso formativo que acontece en las escuelas politécnicas se
caracterice por ser pedagógico y profesional.
“... pedagógico porque
concibe la unidad educación - instrucción - enseñanza como condición para formar
y superar adecuadamente al
trabajador, porque concibe esta unidad tanto en condiciones académicas como
laborales. Profesional porque lleva implícito lo laboral, lo técnico,
productivo e investigativo como partes inseparables de lo profesional; esto
último se refleja y penetra lo
pedagógico del proceso" [ABREU, 1995; 2 ]
Dicho con otras palabras, el
estudiante que cursa estudios en una escuela politécnica de la Construcción
tiene que considerarse como un trabajador en formación; razón suficiente para
comprender la necesidad de la manifestación de un proceso de integración entre
la entidad educativa, la productiva y la comunidad como condición
indispensable para mejorar los niveles
de formación de sus habilidades y competencias profesionales y consecuentemente
con ello su desempeño laboral.
Es por ello que Abreu (1995) concibe al proceso pedagógico
profesional como: "El proceso de
educación que tiene lugar bajo las condiciones
específicas de integración de la Escuela Politécnica y la Entidad Productiva
para la formación y superación de un
trabajador competente"[ABREU,1995;2].
Cortijo (1996) por su parte
plantea, que el proceso pedagógico profesional “ [...] caracteriza el sistema de actividades académicas, laborales e investigativas que
se llevan a cabo en la institución
docente y en la entidad productiva para formar
el futuro profesional" [CORTIJO,1996;3]
Fraga (1997) declara que el mismo
es " [...] un proceso de educación, como respuesta a una demanda social,
que tiene lugar bajo las condiciones de una institución docente y la empresa
para la formación y superación de un
profesional competente " [FRAGA, 1997; 7].
Finalmente Ortiz (2002) haciendo
un análisis crítico de las anteriores definiciones expresa que el
proceso pedagógico profesional es " [...] el sistema de actividades
docentes profesionales (extradocentes, extraescolares, productivas y de
investigación) que se llevan a cabo en la escuela politécnica y/o en la entidad
productiva para formar la personalidad de los futuros profesionales técnicos de
nivel medio y superar a los trabajadores de la esfera de la producción y los servicios
" [ORTIZ, 2002;13]
De las definiciones destacadas, se
escapan elementos que pudieran
incrementar el alcance teórico y la significación práctica de las mismas, por
constituir ellos reflejos de un potencial quehacer pedagógico que se
manifiesta en un espacio
comunitario externo a la escuela y a la
empresa, y que se concentran en las necesidades de tipo profesional que
manifiestan los diferentes núcleos
familiares que conviven en el entorno
de la escuela.
Estas necesidades de tipo
profesional, generan potencialidades educativas que sin lugar a dudas pueden
contribuir a mejorar el nivel de formación de las habilidades y competencias
profesionales de los educandos, pues son problemas profesionales cuya solución
requiere de la implementación de los
modos de actuación profesional que deben aprender los estudiantes durante su proceso de formación
como trabajadores. De modo que los autores identifican a estas potencialidades, como
potencialidades educativas
comunitarias y las definen como
aquellas necesidades que
manifiestan desde el punto de vista profesional los diversos núcleos familiares
que conforman el entorno
comunitario a la escuela politécnica y que pueden condicionar el desarrollo del
saber, saber hacer y saber ser
profesional en los alumnos que se forman como trabajadores.
Por lo tanto, los autores
consideran que el proceso pedagógico profesional es un proceso de educación que
se caracteriza por la generación de acciones
académicas, laborales e investigativas bajo condiciones de
integración entre la escuela
politécnica, la entidad productiva y un
espacio comunitario externo a estas
entidades que manifiesta necesidades profesionales y que puede ser abordado
tanto desde la escuela como desde la empresa; todo ello, para la formación y
capacitación de un trabajador competente.
Los presupuestos teóricos que se
manejan, apuntan hacia la concepción, de que una escuela politécnica para generar servicios educativos de
calidad, tiene necesariamente que
generar servicios productivos en
el contexto comunitario donde ella está ubicada, lo cual revela el papel que juega la empresa y la comunidad en la formación
laboral de los trabajadores en sentido general, y en particular, en el
mejoramiento del nivel de formación de sus habilidades y competencias
profesionales. Por ende, tanto la empresa como la comunidad, asisten al proceso
pedagógico de la especialidad Construcción Civil como
contextos sociales que interactúan con
la escuela politécnica a través de sus
representantes.
El papel que puede desempeñar el instructor de la producción en la formación de un trabajador se reconoce
por múltiples autores (Abreu, 1995; Patiño, 1996; Ortiz, 2002). Él debe llegar
a convertirse en un docente más que tengan los alumnos, y contribuir con su
experiencia al mejoramiento del nivel de formación de las habilidades y
competencias profesionales de ellos.
Un elemento de novedad pedagógica,
que no se registra y fundamenta en la literatura consultada, radica en el papel
que puede jugar el cliente comunitario que recibe el beneficio del servicio
constructivo que presta la escuela politécnica, en el mejoramiento del nivel de
formación de las habilidades y competencias profesionales del estudiante y en
el perfeccionamiento del proceso.
El cliente comunitario está en la
necesidad de declarar a la escuela politécnica el tipo y volumen de trabajo que
él demanda, para que la escuela lo
analice y lo estructure en virtud de las exigencias establecidas en el perfil
ocupacional y plan de estudios de la especialidad; luego, él pasa a jugar un
papel protagónico en la creación de las condiciones materiales y organizativas
que presuponen las labores que
ejecutará el estudiante.
En otro nivel de análisis, la
experiencia de los autores le permite declarar, que el cliente comunitario se
convierte en un agente controlador de la calidad, asistencia, puntualidad y
aprovechamiento de la jornada laboral,
ya que exige con todo rigor y sistematicidad que se cumplan las normas técnicas
establecidas en el proyecto, los índices de consumo de materiales, el cuidado y mantenimiento de los medios de
trabajo y el cumplimiento del cronograma de ejecución.
De esta manera el cliente
comunitario se convierte en un agente de cambio para la personalidad del
estudiante y para el proceso en sí, pues contribuye de esta forma a que el
trabajador en formación adquiera hábitos de disciplina laboral y tecnológica y
a que la escuela politécnica gane un prestigio técnico y pedagógico;
por cuanto, los alumnos al encontrar la posibilidad de enfrentar muchos
de los problemas que caracterizan la dinámica laboral de sus esferas de
actuación, se habilitan con suficiencia profesional para protagonizar
posteriormente un desempeño competente en el contexto empresarial.
Esta experiencia supera con creces
la que se vive en los polígonos de construcción de las escuelas politécnicas,
ya que el esfuerzo del estudiante no queda reducido a una simulación
instructiva, que de hecho es cuestionable en lo educativo por no dejar significados positivos desde el punto
de vista profesional para la personalidad del alumno. Con la implicación del
estudiante en la realización de tareas profesionales en una obra de
arquitectura, la escuela politécnica hace una contribución a la sociedad de incuestionable valor, pues
además de lograr que el alumno se prepare con mayor calidad, se solucionan importantes problemas
constructivos en el contexto comunitario.
De modo, que los autores al ser
consecuente con la definición que dieron de proceso pedagógico profesional,
coinciden con Fuentes (1998) en que la realización de este proceso "[...] se sustenta en el amplio
sistema de interacciones y relaciones que se establecen entre los sujetos
implicados en el mismo, sujetos que no son solo simples participantes del
proceso, sino que devienen en artífices y protagonistas del mismo y por lo
tanto en sujetos del cambio..." [FUENTES,1998;35]; ello quiere decir, que en un proceso con estas características
todos enseñan y aprenden algún saber, por lo que se consideran sujetos y nunca
objetos del proceso.
En el proceso pedagógico de la
especialidad Construcción Civil, interactúan como sujetos del mismo tanto
alumnos y profesores como instructores
de la producción y clientes comunitarios porque todos contribuyen de una forma u otra a la formación del
trabajador competente de una manera consciente y con su accionar se convierten
en agentes de cambio del propio proceso.
La formación laboral de los estudiantes que cursan la especialidad Construcción
Civil; así como, el mejoramiento de sus habilidades y competencias profesionales está condicionado por la capacidad
pedagógica que tenga la escuela
politécnica para implementar concepciones
didácticas que favorezcan la integración escuela – empresa – comunidad; que
posibiliten la integración de lo académico, lo laboral y lo investigativo del
proceso; que consideren el planteamiento de tareas docentes con un carácter
problémico, cuya solución deba ser alcanzada a partir de la integración de
saberes básicos, generales y técnicos y que impliquen a los sujetos del proceso en la realización de
trabajos socialmente útil en las
empresas y comunidades del entorno a la
escuela, de modo que los alumnos desarrollen una conciencia productora y
adquieran una educación económica.
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