Reseña histórica del karate-do
Autores: Lic. Rafael Ochoa
Arbella.
Este artículo es una aproximación a la
historia del Karate-Do desde sus orígenes hasta su introducción en nuestro
país, cómo se ha desarrollado y la importancia que tiene para los practicantes
el conocimiento de esta historia.
Basamos esta reseña en datos, unas veces inexactos o camuflados en leyendas, y
otras basados en la fidelidad documentada, publicaciones, de lo que pudieron
ser los verdaderos acontecimientos históricos.
ABSTRACT
This article
presents an approach to the history of the Karate-Do from their origins until
their introduction in our country. It also deals with the importance of its
history for those who practice it.
We base this review
on data, sometimes inexact or camouflaged in legends, and other pieces of
information based on the documented fidelity, publications, of what could have
been the true historical events.
La Historia del Karate puede considerarse
tan vieja como la del hombre mismo. Se hallan indicios de técnicas de lucha sin
armas prácticamente en todas las culturas y tiempos. Existen testimonios de inscripciones y rasgos
jeroglíficos sobre el arte de combate sin armas que se remontan al año 4000
antes de J.C. en el Antiguo Imperio Egipcio. Asimismo se han hallado artilugios
entre los restos del reino sumerio de Mesopotamia que datan del año 3000 antes
de J.C. y que revelan que también allí se practicó algún sistema de combate con
los puños. Entre los siglos VI y V antes de J.C. nos llegan testimonios de una
disciplina de combate, que se realizaba durante los Juegos Olímpicos
grecorromanos, denominada Pancracio. En la India nos encontramos con el
Vajramushti, arte marcial practicado en la antigüedad por la casta guerrera
kshatriya. Es muy probable que desde la India llegaran a China los primeros
indicios de estas disciplinas donde se desarrollaron de una manera especial
fundiéndose con conceptos tan diversos como la propia medicina tradicional
china y los filósofos-religiosos que predicaban una contemplación interna del
mismo individuo, y desde donde ha trascendido hasta nuestros días.
Los orígenes del Karate-do
El
Karate-do como tal es un arte marcial
okinawense creado al final del siglo XIX, pero sus orígenes son mucho más
antiguos. La mayor parte de las teorías coinciden en el hecho de que
aproximadamente a comienzos del siglo VI un monje budista llamado Bodhidharma (el 28o
patriarca del budismo hindú; llamado Tamo
por los chinos y Daruma por los
japoneses) viajó de India a China para enseñar budismo Dhyana a los monjes
chinos del templo de Shao-Lin-Su (o Shao-lin-tsu, que significa “bosque de
pinos jóvenes”).
La intensa práctica de la
meditación reveló la debilidad física y espiritual de los monjes quienes no
soportaban los largos períodos de meditación. Bodhidharma, entonces, les enseñó
una serie de 18 movimientos que les permitiría fortalecer sus cuerpos y, a través del entrenamiento, la concentración y
la auto-disciplina, su espíritu. Estos movimientos derivan de las artes de
combate de la India y otros países y tuvieron su origen (entre otras cosas) del
estudio de los movimientos de los animales. Así surgió lo que se llamó “el
boxeo de los monjes”. Después de la muerte de Bodhidharma, sus discípulos se dispersaron por toda China,
difundiendo también el boxeo o “Kempo”,
como lo llamaron los japoneses.
Más tarde,
durante la dinastía Yuan (1260-1368) un joven llamado Yen se hizo monje y adoptó el nombre Chuen Yuan. Interesado en el Kempo, tomó los 18 movimientos de Daruma y los convirtió en 72. Se
cuenta también que más tarde, mientras viajaba por toda China para probar y
complementar su método, Yuan encontró
a un viejo vendedor ambulante quien derribara a un fuerte adversario con apenas
un toque de sus dedos en el pie del agresor. Este hombre, llamado Ch’eng Li, llevó a Yuan a su
maestro Yu-Feng Pai, muy conocido en
aquel entonces. Los tres fueron al templo Shaolin
y consolidaron sus conocimientos de boxeo en 170 acciones.
A
lo largo del tiempo esas series de movimientos fueron estudiadas,
complementadas y probadas por varios maestros chinos. Es lo que se conoce como
el Kempo
Shaolin (también conocido en China como “Quan fa” o,
modernamente, “Kung-fu”) que se difundió por toda a China, a partir del siglo
XIII.
La isla de Okinawa
Okinawa es una
isla del archipiélago Ryu-Kyu, que hoy pertenece a Japón pero que a lo largo de
su historia fue codiciada y conquistada tanto por el imperio chino como por el
japonés. Gracias a esto, existió un flujo cultural y económico constante entre
China (la gran potencia cultural de la época) y la isla de Okinawa, así como
ocurrió con otras regiones de Asia.
Como
consecuencia del dominio de los diversos imperios, sobre todo el japonés, los
okinawenses fueron prohibidos de portar y usar cualquier tipo de arma o de
aprender métodos de lucha. Para poder defenderse de los agresores, el pueblo de
Okinawa desarrolló, en secreto, un arte de lucha sin armas que era llamado simplemente
“Te” (“mano” en japonés) u “Okinawa-te” (“mano de Okinawa”) y otro
arte de lucha utilizando instrumentos de labranza, pesca y otras herramientas,
llamado Kobudo.
Uno de los
primeros maestros del arte marcial en Okinawa fue Chatan Yara, nacido en la localidad de Chatan el año 1668. A la
edad de 12 años marchó a China donde permaneció unos 20 años. Tras su regreso a
Okinawa se dedicó a la enseñanza del arte marcial aprendido, se destaca como
alumno, Takahara Peichin, maestro de escuela, cartógrafo
de Shuri y otro de los pioneros del arte marcial. El Maestro Chatan Yara muere el 1746 y entre su
legado podemos destacar el kata Chatan Yara no Kushanku y otros katas de Kobudo
como Chatan Yara no Sai y Chatan Yara no Tonfa. Uno
de los maestros más famosos del Okinawa-te
fue el maestro Kanga Sakugawa
(1733-1815), apodado “Tode” (“mano china”) quien además de conocer el Okinawa-te de maestros como “Peichin” Takahara (1683 - 1760)
aprendió Kempo y lucha con armas con
el maestro Chatan Yara.
Gracias
al flujo de personas (monjes, soldados, comerciantes, artesanos e inmigrantes)
y de cultura entre Okinawa y China, el Okinawa-te
fue enriquecido por el Kempo chino.
Además, algunos historiadores hablan de un grupo de 36 familias chinas que
fueron llevadas a vivir a Okinawa en aquel entonces. Entre las personas de
estas familias, de varias profesiones, estarían también algunos maestros de Kempo. De esta forma, el arte de lucha
fue transformado y comenzó a ser llamado To-te.
La palabra “To” representaba primero
a la dinastía Tang, de China, y posteriormente pasó a representar a la propia
China; To-Te significaba, entonces,
“mano china” debido a la gran influencia del Kempo sobre este arte marcial okinawense.
En
aquella época existían tres ciudades muy importantes en Okinawa: Shuri (la capital imperial), Naha y Tomari, y debido a que el desarrollo del To-Te en cada una de ellas fue un poco distinto, cada “estilo”
adoptó el nombre de la ciudad donde estaba siendo desarrollado. Así surgieron
el Shuri-te,
el Naha-te y el Tomari-te. El Shuri-te
era un estilo considerado como derivado del “Shaolin externo”, bastante
explosivo y rápido. Uno de los grandes maestros de este estilo fue Sokon “Bushi” Matsumura (1809-1901),
alumno del maestro Sakugawa. Este
maestro enseñó su arte no solo a los habitantes de Shuri sino también a algunos practicantes de las otras ciudades.
Otro reconocido maestro de este estilo fue Seisho
Aragaki (1840-1920). El Naha-te era un estilo fuerte y que
hacía énfasis en la respiración y como tal, fue descripto como “Shaolin
interno”, su representante más célebre fue el maestro Kanryo Higashionna (1853-1915). El Tomari-te era un estilo
intermedio pero solo fue practicado por unas pocas personas conocidas, la
mayoría militares de esa ciudad. Maestros como Kosaku Matsumora (1829-1899), Kodatsu
Iha (1873-1928) y Kokan Oyadamari
enseñaron este arte, el cual después volvió a mezclarse al Shuri-te para dar origen
al Shorin-Ryu
moderno.
Estos
tres estilos (posteriormente denominados en su conjunto Karate-jutsu que significaba
“arte de la mano china”, por ser este el origen del arte) fueron evolucionando
y diferenciándose hasta que a comienzos del siglo XX, los alumnos del primer
linaje de cada uno de ellos generaron los principales estilos del Karate-do moderno. En los diferentes Kata (“formas”, secuencias de
movimientos simbolizando situaciones de defensa y contra-ataque) se pueden
apreciar las semejanzas y diferencias de estas grandes ramas del Karate-do.
En 1906, los
maestros de la época participan en la primera demostración pública del
Okinawa-te en las islas ante representantes de la Administración y de la Marina
Imperial, y ocho años después inician una gira en la que realizan más de cien
exhibiciones públicas estableciendo como centros de difusión las ciudades de
Shuri y Naha. Entre estos maestros figuraban Mabuni, Funakoshi, Motobu, Kyan, Gusukuma, Ogusuku, Tokumura, Ishikawa
y Yahiku.
En la década de
1920, Funakoshi Gichin introduce el karate en el Japón.
Entre 1924 y
1927, el Karate se incorpora al programa de estudios de muchas universidades
japonesas.
En diciembre de
1933, la Dai Nippon Butoku Kai ratifica la propuesta de sustitución del
ideograma "Kara" como "China" (dinastía Tang 618-907), por
"Kara" como "Vacío", la incorporación del sufijo
"Do" como "Camino", y el cambio de los nombres originales
de los Kata en chino por nombres en japonés. Se atribuye al maestro Hanashiro Tomo, el primer empleo que se
conserva de un ideograma para reemplazar el de "China" en su
publicación "Karate Kumite" de 1905. El sufijo "Do", que
significa "Vía", "Senda" o "Camino", es el mismo
carácter que se pronuncia "Tao" en chino mandarin, cuyo uso más
notable se hace en la filosofía taoísta de Lao
Tse (autor del Tao Te King). El nuevo término proclamaba que el Okinawa-te
había trascendido las fronteras físicas del combate y se había convertido en un
Budo moderno después de haber adoptado algunos elementos genuinamente
japoneses. La nueva denominación "Karate-Do"
(Camino de las Manos Vacías), es reconocida oficialmente en Okinawa el 1936 por
una asamblea de maestros en Naha.
En 1945, tras la
rendición incondicional de Japón ante las Fuerzas Aliadas al final de la
Segunda Guerra Mundial, se disuelven algunas organizaciones consideradas
contribuidoras a las raíces del militarismo japonés, como la Dai Nippon Butoku
Kai. El desarrollo del Karate como disciplina unificada fue abandonado y, bajo
el mandato de las fuerzas de ocupación americanas, las artes marciales
japonesas se prohiben durante tres años (1947-1950). El Karate-do estaba
destinado a mantener su dividida singularidad y sus diversos estilos nunca se
unificaron para formar una tradición única, fenómeno que persiste actualmente.
Al finalizar el
período de prohibición americano, en 1950, la J.K.A.(Japan Karate Asociation)
desarrolla las reglas de competición del Karate y se celebran los primeros
campeonatos universitarios del Japón. El Karate disfruta de una gran
popularidad a través del formato de deporte que había nacido en el sistema
educativo.
A partir de los
años 50 la práctica deportiva del
karate-do se extiende a Occidente, los primeros campeonatos del Mundo se
celebran en 1970, ese mismo año fue establecida la World Union of Karate-Do Organizations
(WUKO). En el Congreso de la WUKO, que tuvo lugar en Argelia, el nombre WUKO
fue sustituido por Federation Mondiale de Karate (World Karate Federation) y
actualmente tiene sucursales en 160 países.
En la actualidad
existen más de trescientos estilos diferentes de Karate-Do, la mayoría de ellos
en Japón, entre los más conocidos tenemos el Shotokan fundado por Gichin
Funakoshi, el Shito-Ryu creado
por Kenwa Mabuni en 1929, el Wado-Ryu creado por Hironori Ohtsuka, el Goju-Ryu fundado por Chojun Miyagi, el Shobayashi-Ryu creado por Kyan
Chotoku, el Kyuokushinkai, fue
creado en los años cincuenta por
Matsutatsu Oyama.
De Japón a Cuba.
En Cuba,
antes de 1959 se practicaba el
Kongfu, en algunas sociedades
chinas en la capital del país. En
1961 un grupo de cubanos comienza
a practicar este arte marcial
con Rufino Alai, de ascendencia
china, quien aprendió esta técnica con el maestro Wong Key, en la
sociedad de cultura física Hai Wui, ubicada en el barrio chino de la Habana.
En
el año 1965, algunos cubanos alumnos de Alai, iniciaron la práctica del Karate-Do con el primer
dan Masahaki Kahagura, que
prestaba servicios en el Instituto Cubano
de la Pesca. Al tener que
marcharse Kahagura participa en los
entrenamientos el Sr. Seike Kobayashi a
pesar de que no pertenecía al mismo
estilo. A través de Kahagura
y de Kobayashi, conjuntamente con la
asociación de amistad Cuba-Japón, se logra establecer contacto con la escuela de Karate-Do del
maestro Hoshi Ikeda, fundador del
estilo Joshi-Mon, y Maestro de Kobayashi, en esta escuela muchos de
sus alumnos son obreros que no disponían de ingresos suficientes para costear
el alto precio de las clases de otros estilos.
En
1969 el maestro Ikeda, estuvo en
Cuba durante mes y medio para impartir
un curso especial, que tuvo como
base la enseñanza de los
componentes fundamentales de
este estilo; al finalizar, un total de 7 cubanos obtienen la cinta negra.
En 1971 viene nuevamente a Cuba y confiere los
grados de segundo dan a varios karatecas cubanos que se
destacaron en el dominio de las técnicas,
en esta ocasión vino acompañado de Ito Akira, en función de Profesor Auxiliar.
En 1972, el segundo dan en ese momento, Raúl Rizo, quien era el principal instructor de
la escuela nacional de Karate-Do
desde su fundación, es
seleccionado para adquirir mayores conocimientos en la
escuela de Ikeda radicada en Tokio, donde obtuvo el cuarto dan. En 1976 se le otorga al Maestro Raúl Rizo el
grado de 5to Dan estilo Jyoshinmon
Shorin-Ryu, siendo el primer latinoamericano en alcanzar tan alto grado.
Poco a poco se va
extendiendo la práctica del Karate-Do por todas las provincias del país. En
1978 se celebra el primer Campeonato Nacional auspiciado por la Sociedad Dinamo Capitán San Luis.
En 1985, se
celebra en Cuba el I Torneo Internacional de Karate-Do Cuba –Venezuela, al
frente de la delegación Venezolana venía el Maestro Shoko Sato,
practicante de estilo Shito Ryu.
En septiembre de
1988,Cuba asiste al I Campeonato Panamericano Universitario de Karate-Do,
celebrado en República Dominicana.
En abril de
1991, nos visita por tercera vez el Maestro
Shoko Sato, pero esta vez con
el objetivo de introducir el estilo Shito Ryu en nuestro país, el cual quedó
aprobado oficialmente. Los días 23 y 24 de noviembre de 1991,se celebra el I
Campeonato Panamericano Shito Ryu, en la Sala Polivalente Ramón Font. Asisten
al evento Kenei Mabuni, hijo del
creador del estilo Shito Ryu y los
maestros Nobuyoshi Murata (México) y
Shoko Sato (Venezuela).
En octubre del
2000, visitó nuestro país el Gran Maestro, 9no Dan, Shigestoshi Senaha, el cual impartió seminarios a miembros de la
Federación Cubana del estilo Goju Ryu.
También han
visitado nuestro país en distintas ocasiones, los grandes Maestros japoneses de
Karate-Do: Hirozaku Kanazawa,
fundador del Shotokan internacional, quien ha servido como
instructor en nuestro país y Genzo Iwata,
Director Técnico de la Asociación Mundial de Karate-Do y especialista del
estilo Shito Ryu, quien en varias
ocasiones ha impartido seminarios.
El karate-do
como deporte de combate tiene una gran aceptación y una gran cantidad de
practicantes de todas las edades en nuestro país, en el transcurso de los años
se han obtenidos resultados relevantes en la arena internacional, primando el amor hacia el deporte y su práctica
constante.
En
nuestra provincia es introducido
el Karate-Do en el año 1976 por intermedio del actual tercer dan Roberto
Núñez Navarro (Magallanes), quien proviene
de la provincia de Santiago de Cuba. A partir de su llegada
comienza a impartir sus
conocimientos en el municipio Holguín y posteriormente se extiende la práctica
de este Arte Marcial hacia los
diferentes municipios, hasta la actualidad.
Nuestra provincia ha participado a partir
de 1979 en todos los Campeonatos
Nacionales de Karate-do efectuados, se han logrado medallas de diferentes
colores, contamos con campeones Panamericanos, Nacionales, de las Olimpiadas de
Deporte Cubano, juveniles, escolares y pioneriles. Se ha logrado un desarrollo
constante y en estos momentos varios estilos de Karate-Do se practican en
Holguín entre ellos: El Jyoshinmon
Shorin-Ryu, el Shotokan, el Shito Ryu y el Wado Ryu, los municipios con mayor desarrollo son Holguín, Moa,
Mayarí, Banes Y Urbano Noris.
La historia del Karate-do es muy amplia y
muy rica, cada día encontramos documentos, leyendas que nos hablan de este arte
marcial convertido en deporte. Para los practicantes y para las personas en
general es de suma importancia conocer sus orígenes para poder comprenderlo y
practicarlo con mayor constancia.
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