Enfoque profesional del
uso de las herramientas informáticas como medios de enseñanza
Professional approach of the use of informatics tools
as teaching aids
* Franklyn Lahera-Portelles
**
Falconeri Lahera-Martínez
***
Yudersys Fernández-Quiñones
* Universidad
de Holguín. Cuba. Licenciado en Educación, especialidad Matemática Informática.
Máster en Educación Superior. Profesor Asistente. flaherap@uho.edu.cu https://orcid.org//0000-0001-6496-101X
**
Universidad de Holguín. Cuba. Licenciado en
Educación, especialidad Filosofía. Doctor
en Ciencias Filosóficas. Profesor
Titular. falconerilm@uho.edu.cu https://orcid.org/0000-0002-9254-2485
***
FOC Camilo Cienfuegos Gorriarán,
Cuba. Licenciada en Educación, especialidad Educación Laboral. Máster en Ciencias de la Educación yfernandezq@gmail.com https://orcid.org//0000-0002-1844-1627
|
Resumen El presente artículo ofrece a los
lectores un estudio del proceso de aplicación de las herramientas
informáticas como medios de enseñanza desde un enfoque profesional, para
proporcionar a los estudiantes de la Educación Superior un papel activo en el
aprendizaje y dotarlos de modos de actuación. El objetivo propuesto es
revelar los resultados del impacto formativo del proceso analizado en la
enseñanza-aprendizaje de las carreras universitarias. La elaboración del
artículo se sustentó en una exhaustiva búsqueda de las fuentes vinculadas
directamente con el tema de investigación. Los autores procesaron las fuentes
del conocimiento, cuyos datos generalizaron mediante los procedimientos
lógicos del conocimiento científico: análisis-síntesis e inducción-deducción.
Asimismo, seleccionaron los materiales de trabajo, en correspondencia con las
demandas del proceso investigativo. Palabras clave:
aprendizaje efectivo, enfoque profesional, herramientas informáticas, medios de enseñanza, modo de
actuación. |
Abstract This article offers the readers a study of the
application of the professional approach to the use of informatics tools as
teaching aids, to give the university students an active role in learning and
help them develop professional acting styles. The objective is to reveal the
formative results of the application of a professional approach to the use of
the informatics tools as teaching aids in university majors. This article
started from a thorough research in the sources directly linked to its topic.
The authors processed the sources, which data generalized by means of the
logic procedures of the scientific knowledge: analysis-synthesis and
induction-deduction. Likewise, the materials were selected according to the
demands of the research process. Key words: effective learning, professional approach,
informatics tools, teaching aids, mode of action. |
Introducción
El acelerado desarrollo
tecnológico en el campo de la informatización de los últimos 20 años ha
propiciado la universalización de los ordenadores, de los cuales han surgido nuevas aplicaciones que permiten
explotarlos al máximo, a la par que son creadas nuevas herramientas que, a su
vez, transforman cuantitativa y cualitativamente los procesos de
informatización.
En este tiempo, un numeroso grupo de
autores ha destacado en sus publicaciones el valor de las herramientas
informáticas como recursos útiles en el desarrollo de los procesos de
enseñanza-aprendizaje de todas las educaciones. Autores recientes han
enriquecido los estudios de las herramientas informáticas vinculadas a los
procesos de enseñanza-aprendizaje y coinciden en reconocer la amplitud y
variedad de funciones didácticas que son asignadas cuando son usadas como
medios de enseñanza.
Otros autores resaltan el
valor formativo del enfoque
profesional que se le confiere al uso de las herramientas informáticas como medios de enseñanza en las
carreras universitarias. Esta situación, exige a los profesores tomar decisiones acerca de cómo orientar
la aplicación de esos dispositivos, para dar tratamiento a los contenidos en el
proceso de enseñanza-aprendizaje. Diversas publicaciones, explican que los profesores deben ordenar los contenidos curriculares
en una lógica que facilite la acción potenciadora que ejercen las herramientas
informáticas sobre el aprendizaje de los estudiantes, para lograr un desempeño efectivo en la actividad laboral una vez egresados. En el presente artículo el lector podrá encontrar respuestas a las problemáticas presentadas.
Materiales
y métodos
La elaboración del artículo se
sustentó en una exhaustiva búsqueda de las fuentes vinculadas directamente con
el tema de investigación. La pesquisa científica exigió la aplicación de los
métodos más ajustados a las características del tema. Los autores procesaron
las fuentes del conocimiento, cuyos datos generalizaron mediante los
procedimientos lógicos del conocimiento científico: análisis-síntesis e
inducción-deducción. Estos procedimientos permitieron descomponer y recomponer
el proceso para descubrir las esencias que, en el estudio presentado,
enriquecen la teoría acerca del uso de las herramientas informáticas como
medios de enseñanza desde un enfoque profesional. Asimismo, se trazaron como objetivo revelar
los resultados del impacto formativo de la aplicación de un enfoque profesional
al proceso estudiado y seleccionaron los materiales de trabajo, en
correspondencia con las demandas de la investigación.
Resultado
y discusión
El enfoque profesional que aplique el
profesor universitario, al usar las
herramientas informáticas como medios de enseñanza, debe contener las orientaciones
metodológicas que guíen la educación de los estudiantes. La efectividad formativa de las
herramientas informáticas, que se
apliquen en la enseñanza-aprendizaje desde un enfoque profesional, debe asumir críticamente lo que Fuentes y Mestre (1997) denominaron, lógica esencial de la profesión o
invariante de contenidos a nivel de la profesión, que integra los
conocimientos, habilidades y valores que siguen la lógica de la actuación de
los estudiantes que se forman en la Educación Superior.
Las
invariantes de contenidos de las asignaturas, son síntesis de los
conocimientos, habilidades y valores de las disciplinas que cada representan, y
deben responder a los objetivos formativos que traza el Modelo del Profesional.
En ese proceso, el profesor determina la estrategia a seguir en el uso de la herramienta informática como medio de
enseñanza, al tratar la invariante de contenido portadora de saberes y
experiencias, teniendo en cuenta su lógica de formación profesional,
para propiciar un aprendizaje independiente que promueva el desarrollo de modos
de actuación en los estudiantes.
En
el Modelo del Profesional de las diferentes carreras, desde los objetivos
generales se proyecta la formación profesional de los estudiantes, de manera
que queda explícito cómo debe proceder el sujeto con respecto al objeto de su
profesión, en el ejercicio de sus funciones laborales. Como componente de los
contenidos y como resultante de la aplicación de recursos didácticos que
activen la enseñanza y dinamicen el aprendizaje, como es el caso de las
herramientas informáticas, el modo de actuación deviene “[…] lo que se ha
denominado lógica de actuación profesional, constituyendo de hecho una invariante
de contenidos en el plano más esencial […].”(Sarmiento y Vargas, 2003, p. 46)
Según
estos autores, la lógica esencial de la profesión o invariante de contenidos a
nivel de la profesión determina la trayectoria de una determinada lógica de
conocimientos y habilidades, con un alto nivel de generalización. Por
consiguiente, concluyen que la “[…] invariante de contenido es una
generalización esencial de los conocimientos y las habilidades que siguen la
lógica de la actuación propia del profesional, independizándola de objetos
particulares y de los propios sujetos particulares.”(p. 49) De las palabras de
los autores analizados puede considerarse, que la lógica esencial de la
profesión, alcanza en el microcurrículo y en los
planes de clase del profesor su más elevado nivel de concreción, a través de
los conocimientos, habilidades, motivaciones y valores propios del profesional.
La
aplicación de las herramientas informáticas, en calidad de medios de enseñanza,
también desempeñan un rol cognoscitivo muy importante porque facilitan la
aprehensión de los contenidos en el acto del aprendizaje, especialmente los
relacionados directamente con el ejercicio de la profesión. De esa manera, con
mayor claridad la lógica esencial de la profesión deviene expresión didáctica
del modo de actuación del profesional.
Es cierto que el profesor, desde una adecuada
selección de los contenidos, garantiza la apropiación activa de los
conocimientos, habilidades y valores de sus estudiantes, mediante el despliegue
de sólidos vínculos interdisciplinarios para cultivar en ellos convicciones y
actitudes. En ese proceso el modo de actuación del profesional en formación
descubre, por un lado, las especificidades de su futura profesión en sus
funciones profesionales y, por otro lado, revela el sistema de conocimientos
que la respalda, así como las habilidades y valores que la caracterizan. Sin
embargo, no son los contenidos exclusivamente los que deciden el carácter y la
efectividad de los resultados de la enseñanza-aprendizaje en la cual acontece
un dinámico proceso formativo.
Es
necesario que en el proceso de
enseñanza-aprendizaje se combinen armónicamente todos los componentes
personales (alumno, grupo y profesor) y los no personales (objetivos,
contenido, métodos, medios de enseñanza, formas organizativas, ambiente de
clase y la evaluación). Este posicionamiento encuentra respaldo metodológico en
el enunciado del investigador Coloma (2008), quien respalda la idea acerca del
gran valor de los medios de enseñanza para alcanzar un aprendizaje efectivo.
Este autor considera que, para facilitar la asunción de un medio de enseñanza,
por parte del docente, las dimensiones e indicadores a emplear deben estar
relacionados con los componentes del proceso en el que se insertan e inciden en
el logro del aprendizaje. Es decir, el profesor debe tener en cuenta para su
uso, los aspectos relacionados con sus técnicas y otros factores como las “[…]
características de los docentes, alumnos y condiciones de organización escolar,
entre otros, para elaborar la estrategia a seguir para su utilización.”(p. 6)
De
los factores analizados, depende el contenido de la estrategia didáctica o la
metodología que el profesor integrará al enfoque profesional del uso de las
herramientas informáticas como medios de enseñanza. La aplicación del enfoque
expresado, proporciona a los alumnos un papel más participativo en el
aprendizaje y los transforma en receptores-procesadores activos de la
información, el conocimiento, las habilidades, los valores y los modos de
actuación. También exige, que en la lógica de la profesión se reconozca el
papel de esos dispositivos en la consolidación de los componentes esenciales de
los contenidos. Su manejo permite el trabajo individual o en equipo, como
condición para el desarrollo de actitudes, motivaciones, intereses y otras
acciones basadas en la cooperación y el intercambio sano de información y
experiencias.
Horruitiner
(2007), propone la dimensión desarrolladora para
la preparación de los estudiantes, desde la formación de modos de actuación. La
oferta de este autor concuerda exactamente con el enfoque profesional del uso
de las herramientas informáticas como medios de enseñanza en las universidades,
para orientar la elaboración de estrategias de formación que incidan en el
desempeño laboral del futuro egresado. Esta tarea no puede atribuirse a una
sola asignatura del macrocurrículo, tampoco debe
restringirse a un momento único de la carrera. El Colectivo de disciplina tiene
la responsabilidad de determinar las potencialidades de las diferentes materias
para ser incluidas en la estrategia referida.
De acuerdo
con Miranda (2011), las disciplinas de un plan de estudios “[…] están
comprometidas con hacer aportaciones a la formación del modo de actuación
profesional en correspondencia con su tipología, naturaleza y contenido en el
currículo de la formación inicial.”(27) Sin embargo, además de las acciones que
organice y aplique el profesor, es necesario que ese tema sea analizado
críticamente, en los colectivos de asignatura, disciplina, año y carrera, con
el intencionado propósito de proyectar, orientar y evaluar sistemáticamente la
trayectoria formativa de los estudiantes en la carrera.
Las habilidades profesionales son
aportadas esencialmente por las asignaturas que tributan al ejercicio de la
profesión y constituyen el contenido de las acciones que el estudiante dirige a
la transformación de su objeto de trabajo. Las habilidades “[…] constituyen estructuras
psicológicas del pensamiento que permiten accionar y operar con el conocimiento
en diferentes escenarios, expresando modos de actuación.”(Reina, 2010, p. 2)
Los modos de actuación profesionales constituyen el saber, el saber hacer y el
ser, expresados en la dinámica de la práctica laboral, en la cual se integran
los conocimientos, habilidades y valores, que aseguran el ejercicio pleno de la
profesión. Sobre
este asunto, es recomendable vincular el uso de las herramientas informáticas
como medios al objeto de trabajo en la enseñanza-aprendizaje de la carrera.
Desde esta perspectiva, es necesario relacionarlos: con su profesión, desde que inician la carrera, para alcanzar el necesario vínculo “[…] con los
modos de actuación de esa profesión; desde sus aspectos más simples y
elementales, hasta aquellos más complejos y que demandan mayor nivel de
preparación. Sólo de ese modo se aseguran las habilidades necesarias para su
desempeño profesional.”(Horruitiner,
2007, p. 21)
De acuerdo
con los postulados analizados, es posible concluir que el proceso formativo
mediado por el uso de herramientas informáticas, también exige su estudio desde
una dimensión educativa, que envuelve la
preparación de los estudiantes para la vida en sociedad. Por esa causa, en la
formación profesional de las universidades, la aplicación de las herramientas
informáticas como medios de enseñanza debe ser portadora de conocimientos,
habilidades y valores, para que el
resultado final del proceso formativo conduzca a los estudiantes a manifestar
modos de actuación profesionales.
El
dominio, por el profesor, de los componentes de la invariante de contenido o
lógica de la profesión sobre la que va actuar la herramienta en el proceso de
enseñanza-aprendizaje, determina el éxito formativo del enfoque profesional que
se aplique al uso de cualquier dispositivo informático como medio de enseñanza.
Según Fuentes y Mestre (1997), la lógica esencial de
la profesión, tiene un carácter general, y opera a través de las disciplinas
desde los primeros años. “Esta lógica esencial de la profesión encuentra en las
disciplinas su expresión a través de las habilidades que se forman en los
estudiantes, al estos ir enfrentándose a los problemas profesionales de las
disciplinas.”(p. 59)
La
lógica esencial de la profesión otorga un importante lugar al potencial
formativo que dimana de los contenidos curriculares y reconoce el valor de los
medios de enseñanza como sólidos recursos didácticos que enriquecen el
aprendizaje. El uso de las herramientas informáticas no educacionales como
medios de enseñanza, impone al
profesor tener en cuenta que esos dispositivos, por su naturaleza tecnológica, no generan
aprendizajes por sí mismos. Aunque algunas de sus propiedades, como el registro
de datos, pueden aplicarse a situaciones educativas específicas, donde es
necesario el análisis de dificultades en el aprendizaje, formación de
habilidades, etc. El reto didáctico que tienen los profesores es
profesionalizar las herramientas informáticas en el plano educacional,
transformándolas en medios de enseñanza efectivos.
El
primer paso que debe dar el profesor para alcanzar ese propósito, es
seleccionar los dispositivos informáticos, que, por sus características
tecnológicas, mejor se adecuen a las necesidades de aprendizaje,
características y experiencias previas de los estudiantes. Este proceso debe
discurrir a partir de la aplicación consecuente del principio de la integración
didáctica, que consiste en la articulación coherente de las operaciones
tecnológicas de la herramienta informática a los contenidos de las disciplinas del
ejercicio de la profesión.
La
integración didáctica debe estar mediada por la aplicación de las funciones
didácticas que el proceso demande, para generar en la herramienta informática nuevas
cualidades que la potencien como medio de enseñanza. De esa manera, el enfoque
profesional seguido, debe orientar a los profesores a formar en los alumnos una
manera de pensar desde la significatividad y utilidad de los medios empleados,
para aprender y desarrollar modos de actuación profesionales.
Según
Peñate (2013), así como el proceso de
enseñanza-aprendizaje es variado y “[…] necesita de una diversidad de tipos de
clase, métodos y medios para el logro de los objetivos, cada tipo de software
está orientado hacia el cumplimiento de funciones didácticas específicas
[…].”(p. 46) En otro fragmento la autora concluye: “La informática en el
proceso enseñanza-aprendizaje tiene como objetivo alcanzar un buen desarrollo
en el uso de la informática como medio de enseñanza y como objeto de estudio en
todos los niveles, logrando la interacción hombre-máquina.”(Ibídem, p. 46)
Las
herramientas informáticas como de medios de enseñanza deben integrarse a las
asignaturas que reúnan los requisitos didácticos para su aplicación, con el fin
de dar un tratamiento más efectivo a sus contenidos. De esa manera, es posible
acercar más los intereses formativos de los estudiantes a la lógica de la
profesión, para alcanzar un rol activo en el aprendizaje y lograr un
pensamiento crítico-reflexivo.
Miranda (2011) comenta que, “[…] en los contenidos
curriculares están aquellos conocimientos, habilidades y actitudes necesarios
al futuro profesional para desempeños exitosos y de calidad en sus esferas de
actuación como graduados integrales y revolucionarios.”(p. 26) Por esa causa,
el proceso de formación que impulsa el enfoque profesional en el uso de las
herramientas Informáticas puede ser proyectado desde una dimensión instructiva, porque el
estudiante de la carrera, ante todo, tiene que ser instruido.
Una de las funciones didácticas que el profesor
asigne al uso de las herramientas informáticas como medios de enseñanza,
desde un enfoque profesional, es su vinculación
directa al objeto de la profesión, para
fortalecer aquellos modos de actuación, mediante los cuales los estudiantes
actúan sobre el objeto de trabajo. El concepto modo de actuación constituye la
cualidad de mayor carga educativa que revela la caracterización integral del del profesional.
En
este análisis es útil tener en cuenta el criterio, según el cual “[…] los modos
de actuación constituyen la generalización de los métodos de trabajo del
profesional y caracterizan la actuación del profesional independientemente de
la esfera en que trabaja (desarrolla su actividad) y con qué trabaja.”(Sarmiento
y Vargas, 2003, p. 46) Por
consiguiente, es de vital importancia
conseguir que los estudiantes asimilen el modelo formativo que le ofrece la
carrera, desde una perspectiva científica; es decir,
es imprescindible el alcance de una integración de contenidos, métodos y
medios de enseñanza más efectivos, para lograr un acceso directo de los
estudiantes a las especificidades de su futura profesión, y en ese proceso, al
uso de las herramientas informáticas como medios de enseñanza le corresponde un
elevado nivel de protagonismo formativo.
Una
de las funciones didácticas que cumplen las herramientas informáticas, cuando
son usadas como medios de enseñanza en las carreras universitarias, es
focalizar el conocimiento deseado. También ofrecen resultados con respuestas
confiables sobre un fenómeno, objeto o proceso estudiado. Del mismo modo,
cumplen la función de ordenar la información. Igualmente, detallan los datos de
manera, que es posible descubrir con total transparencia el camino para
encontrar la solución a los problemas contenidos en las tareas docentes que
orienta el profesor.
Las
funciones didácticas que asigne el profesor a las herramientas informáticas, en
correspondencia con las demandas del proceso de enseñanza-aprendizaje,
refuerzan su efectividad como medios de enseñanza. De esa manera, el elevado
potencial expresivo que poseen, puede utilizarse para amplificar la acción del
profesor. En condiciones especiales, ellas contribuyen a enriquecer los
contenidos de la clase, porque ordenan su estructura conceptual, determinan con
precisión los nodos conceptuales básicos a tratar y los vinculan con otros
saberes y experiencias.
Tumino y Bournissen
(2014), expresan que es necesario determinar las
herramientas informáticas que más se ajusten a los ambientes de aprendizaje y a
las propuestas de actividades curriculares de los procesos docentes. Según
Linares (2015), las herramientas informáticas usadas como medios para enseñar
constituyen “[…] un eficiente recurso para el profesor y el tutor, en la
preparación y desarrollo de las clases ya que contribuyen a una mayor ganancia
metodológica y a una racionalización de las actividades del profesor, tutores y
alumnos.”(p. 3)
Con
el uso de las herramientas informáticas como medios de enseñanza, los
profesores perfeccionan sus métodos de enseñanza y orientación, a la vez que
logran un mayor control del cumplimiento de las tareas de estudio individual,
asignadas a sus estudiantes. Al mismo tiempo, desarrollan habilidades para
realizar tareas como la búsqueda y consulta de fuentes especializadas, la
investigación, el control de procesos, la autoevaluación de los resultados de
tareas asignadas por los profesores, el
trabajo en red, etc.
El
enfoque profesional del uso de las herramientas informáticas como medios de
enseñanza conduce a los estudiantes a alcanzar un amplio dominio de su objeto
de trabajo, que se concreta en los resultados positivos de sus prácticas
laborales, acerándolos a un entorno formativo que simula el ejercicio
profesional real.
De
acuerdo con Contreras, Tristancho y Fuentes (2017),
el modelo de enseñanza tradicional (sin medios informáticos) premia el
aprendizaje memorístico, se limita a la acumulación de conocimientos sin
demarcar las informaciones poco relevantes, relega a un segundo plano las
conclusiones conceptuales sobre el fenómeno estudiado y “[…] utiliza una metodología centrada en la labor
del docente (presentaciones magistrales, solución de problemas teóricos
planteados por el docente, prácticas de laboratorio completamente definidas en
cuanto a sus metodologías y resultados, etc.), dejando un papel completamente pasivo
a los estudiantes.”(p. 303)
Diversos
autores actuales coinciden en afirmar que el uso
planificado y didácticamente dirigido al cumplimiento de fines en el
aprendizaje de herramientas informáticas, aporta a la formación profesional de
los estudiantes, los conocimientos, habilidades y valores, que luego les
permiten solucionar problemas propios de la profesión. Por esa vía, el
estudiante aprende a estudiar y explicar los procesos de su objeto de trabajo.
La incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación en la sociedad y en especial en el ámbito de la educación ha ido adquiriendo una creciente importancia y ha ido evolucionando a lo largo de estos últimos años, tanto que la utilización de estas en el aula pasará de ser una posibilidad a erigirse como una necesidad y como una herramienta de trabajo básica. (Romero, Cuenca y Lahera, 2019, p. 71).
El éxito formativo que proporciona el
enfoque profesional del uso de las herramientas informáticas como medios de
enseñanza, no se ajusta a patrones metodológicos signados por la subjetividad
del docente, sino que responde al cumplimiento de los mandatos formativos que
dimanan del Modelo del Profesional contenido en el plan de estudio de cada
carrera. En este sentido, el profesor debe analizar cuáles son los problemas
profesionales que debe enfrentar el estudiante en su vida laboral, cuando
egrese de la carrera para impregnar en el uso del dispositivo informático un elevada carga de intensiones formativas que le confieren
efectividad al aprendizaje. Por esa causa, es de vital importancia que el
profesor tenga en cuenta las especificidades del objeto de trabajo del futuro
profesional, así como sus modos de actuación, campos de acción, esferas de
actuación y las funciones principales que cumplirá en el escenario laboral
futuro.
En todo proceso de enseñanza-aprendizaje se instruye, se educa, se enseña y se aprende como parte de la formación y del desarrollo integral de la personalidad de los educandos. Tal razón nos conduce a enfatizar en la relación existente entre enseñanza y aprendizaje, la cual constituye, en el contexto escolar, un proceso de interacción e intercomunicación de varios sujetos, pues se dan en un grupo, en el cual el profesor ocupa un lugar de gran importancia como pedagogo que lo organiza y conduce, pero en el que no se logran resultados positivos sin el protagonismo, la actitud y la motivación de los estudiantes. (Matos y Fernández, 2019, p. 421).
Los profesores deben tener plena
conciencia de que el enfoque profesional del uso de las herramientas
informáticas en sus clases no es un fin en sí mismo, sino un recurso
metodológico para promover el aprendizaje independiente de los alumnos, que los
prepara para un desempeño laboral altamente profesionalizado. También aporta
una nueva manera de formación, que va más allá de la tradicional exigencia de
aplicar métodos y crear hábitos de estudio, para situar en el centro del
problema formativo de las universidades el proceso de desarrollo integral del
estudiante, para que al término de sus estudios se desempeñe eficientemente en
su puesto de trabajo.
Conclusiones
El impacto formativo de la aplicación
del enfoque profesional al uso de las herramientas informáticas como medios de
enseñanza en las universidades, se concreta en las siguientes consideraciones:
la concreción del proceso estudiado en las prácticas laborales, acerca los
estudiantes a un entorno formativo que simula el ejercicio profesional real, y
los prepara para un desempeño laboral productivo y creador; el aprendizaje de los estudiantes se
perfecciona porque los convierte en
sujetos conscientes de sus propios progresos cognoscitivos y formativos
generales; desarrolla en los estudiantes la habilidad de aprender a
aprender y les ofrece recursos para transformar creativamente su objeto de
trabajo en el ejercicio de la profesión; prepara profesionales que, basados en desempeños competentes, son capaces
de dar solución integral a los más complejos problemas que les plantee el
quehacer del centro o institución donde les corresponda laborar, al culminar
sus estudios universitarios.
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