Introducción
En
Cuba, el tercer perfeccionamiento educacional se encarga de hacer congruente
las exigencias sociales del país con las exigencias de la Agenda 2030, uno de
los aspectos centrales ha estado en optimizar la fuerza laboral que actúa sobre
cada uno de los procesos sustantivos, por eso, urge configurar los perfiles
profesionales de cada uno de los funcionarios que responden al Ministerio de
Educación y al país en áreas clave de desarrollo educacional, tal es el caso
que ocupa: el metodólogo provincial de la educación preuniversitaria.
Existe
también en Cuba los años 80 del siglo pasado desde en cada uno de los modelos
del profesional en los planes de estudio
(A, B, C, D, E), el perfil del maestro o profesor que se debe formar, sin
embargo, no se tiene una definición concreta de un perfil profesional del
metodólogo, “(…) asume el encargo de crear las condiciones de preparación de
los docentes; por lo tanto, tiene una gran responsabilidad en relación con su
modo de actuación profesional, de manera que pueda alcanzar los niveles de
desarrollo personal y científico-técnicos, dirigidos a elevar la calidad del
proceso pedagógico que dirige”, Taquechel
(2020:2)
Es
necesario que el metodólogo, como funcionario del Ministerio de Educación, “(…)
sea capaz de transmitir, desde posiciones revolucionarias, científicas y
psicopedagógicas, la dirección del proceso pedagógico a su cargo, según las
particularidades del contexto escolar y las normativas que promueven su
actuación (…)”. Taquechel (2020:22). Es por eso que el perfil profesional del metodólogo que se
propone trata de lograr una concreción en términos de imagen o representación
del profesional que se necesita y en dependencia del rol, tareas y funciones
que debe cumplir.
En la sistematización teórica realizada y a los resultados
de la utilización de diferentes métodos investigativos entre los que se
destacan la observación, entrevista, encuesta, resultados de visitas realizadas
por los metodólogos nacionales y provinciales a los municipios y por el
Ministerio de Educación, permiten afirmar que si bien los metodólogos manifiestan
conciencia de la necesidad de prepararse , todavía persisten dificultades
relacionadas con: a) limitaciones para planificar, organizar, ejecutar y
controlar el trabajo metodológico en correspondencia con el diagnóstico de
directivos y docentes; b) Carencias en el empleo de métodos que permitan lograr
la transformación de los problemas detectados; y c) No se aprovecha lo
suficiente la amplia plataforma de resultados científicos y la socialización de
sus impactos en la elevación de la calidad del proceso pedagógico.
El análisis realizado permite abordar la problemática
anteriormente expresada mediante el proceder investigativo por lo que se define
como objetivo configurar un perfil profesional del metodólogo
de la educación preuniversitaria.
Materiales
y Métodos
La recopilación de la información que
se recabó para esta investigación, se realizó mediante un estudio de tipo
descriptivo, de tipo exploratorio (Hernández, Fernández y Baptista, 2010), se
dirigió a la búsqueda de perfil profesional para el metodólogo de la educación
preuniversitaria. Se está en presencia de un estudio de tipo exploratorio. El
estudio documental reveló la existencia de una variada literatura científica
que aborda la temática, pero no con este enfoque pedagógico, de ahí su obligada
consulta y selección para la fundamentación científica de este tema.
Para este estudio se realizó un
estudio fáctico con los metodólogos provinciales y directores de
preuniversitario de varias provincias.
Se elaboró una guía de observación a actividades de sus modos de
actuación (tabla 1.) así como encuestas a los directores de los preuniversitarios
(tabla 2).
Resultados y discusión
Tabla 1. Resultados de la guía de
observación al modo de actuación profesional del metodólogo provincial de la
educación preuniversitaria. Total de actividades observadas: 33
|
Indicador |
Logrado |
% |
Poco
logrado |
% |
No logrado |
% |
|
Demuestra dominio de los
fundamentos teóricos de la Pedagogía cubana.(I.2) |
21 |
63.7 |
7 |
21.2 |
5 |
15.1 |
|
Las actividades demostrativas
realizadas responden al
fin y los objetivos genera-les de la educación preuniversitaria.(I.4) |
19 |
57.5 |
10 |
30.3 |
4 |
12.1 |
|
Hace uso de los resultados
científicos durante su accionar con sus homólogos, directivos y docentes.
II,1 |
-- |
-- |
9 |
27,3 |
24 |
72,7 |
|
Elabora estrategias pedagógicas en
favor del desarrollo profesional de los metodólogos, directivos y docentes
con los que interactúa. |
24 |
72.7 |
8 |
34.7 |
1 |
3.0 |
|
Logra la comunicación durante las
actividades realizadas. |
27 |
81.8 |
4 |
12.1 |
2 |
6.0 |
|
Se apoya en las TIC durante su desempeño |
21 |
63,6 |
8 |
24,2 |
4 |
12,1 |
|
Las
actividades demostrativas y de pre-paración respondieron a las necesidades de
los metodólogos, directivos y docentes |
13 |
42,5 |
19 |
57, 5 |
o |
o |
|
Estilo de
dirección mostrado |
11 |
33,3 |
22 |
66.6 |
0 |
0 |
|
Demuestra las vías más adecuadas en la solución de los problemas de la práctica
pedagógica. |
26 |
78,8 |
7 |
21.2 |
0 |
0 |
Tabla 2. Resultados de la encuesta a
directores de IPVCE. Total de directores encuestados: 14
|
1.
Es necesario definir el perfil del metodólogo de preuniversitario.
Refiérase a los siguientes aspectos según su criterio, de los que debe poseer
esta figura: |
||
|
Saber |
Saber
Hacer |
Saber
ser |
|
· Contenido de los programas; 8 (57,1 %) · Fin y
objetivos del nivel; 9 (64,3 %) · Normativas; 5 (35,7 %) · Psicopedagogía; 3 (21,4 %) |
· Trabajo metodológico y control; 6 (42,8 %) · Demostración; 5 (37,5 %) · Dirigir el proceso; 4 (28,5 %) · Superación; 3 (21,4 %) · Encomendar tareas; 8 (57,1 %) |
·
Ejemplo; 6 (42,8 %) ·
Integral; 5 (35,7 %) ·
Preparación; 5 (35,7 %), ·
Líder, 6 (42,8 %) ·
Comunicador; 5 (35,7 %) ·
Exigente; 3 (21,4 %) |
|
2. Marque con una X según su consideración
sobre el modo de actuación del metodólogo de preuniversitario. |
Total |
% |
|
No está preparado para el cargo. |
7 |
50.0 |
|
Está preparado para el cargo. |
7 |
50.0 |
|
Influye positivamente en el trabajo de la
escuela. |
6 |
48,2 |
|
No logra influir en el trabajo de la
escuela. |
8 |
57,1 |
|
Necesita preparación. |
13 |
92,8 |
|
No hace falta según la nueva estructura. |
0 |
0.0 |
|
Contribuye a la transformación de la
escuela. |
6 |
42,8 |
|
3.
¿Quién debiera ocupar el cargo de metodólogo de preuniversitario? Criterios |
Total |
% |
|
Docente con experiencia de dirección |
5 |
37,5 |
|
Docente más preparado |
8 |
57,1 |
|
Docente con profesionalidad |
4 |
28,5 |
|
Docente comprometido políticamente |
4 |
28,5 |
|
4. ¿Cómo
se siente atendido por los metodólogos de su educación? |
|||||||||
|
Excelente |
Muy bien |
Bien |
Regular |
Mal |
|||||
|
Total |
% |
Total |
% |
Total |
% |
Total |
% |
Total |
% |
|
2 |
14.3 |
3 |
21.4 |
6 |
42.6 |
3 |
21.4 |
|
|
Sobre
la base de estos resultados obtenidos del estudio fáctico, es posible plantear
el perfil profesional del metodólogo, que trata de lograr una concreción en
términos de imagen o representación del profesional a formar. Los autores
nacionales y foráneos que han profundizado en el campo curricular han llegado a
formulaciones diversas sobre el perfil profesional, dado por el énfasis en
diferentes aspectos. Según Álvarez de Zayas (1989); Valle (2012) y otros, el
perfil del profesional se introdujo en Cuba en la tercera generación de la
elaboración de los planes de estudios llamados C, en la década del 80, por el
Ministerio de Educación Superior avalado por los resultados de investigaciones
realizadas en el país.
Talizina (1987); Álvarez de Zayas (1989); Machado y
Bermúdez (2002); y Monterrosa, Benavides y Cantillo (2016), señalan en sentido general que el perfil profesional es algo
más que una descripción de las características ideales del profesional a
formar; Se entiende como una idealización del conjunto de características que debe tener y las funciones
que debe cumplir una persona para desempeñar con éxito una profesión; Constituye un modelo,
conocimientos, habilidades, valores y sentimientos que debe poseer el alumno
que egresa de una carrera profesional,
que comúnmente se expresa en forma de objetivos terminales que se propone
alcanzar un nivel de enseñanza dado en la formación de estudiantes; Es el conjunto de
principios, objetivos, funciones y características que rigen la labor del
profesional”.
Refiriéndose al perfil profesional de la
educación, Machado y Bermúdez (2002: 35) plantean que este es el conjunto de
funciones esenciales que debe cumplir un maestro para desempeñarse con éxito,
mientras que Monterrosa,
Benavides y Cantillo (2016:4) plantean que:
aquel docente que llene
más parámetros del perfil profesional establecido, según el área de la ciencia
o la tecnología, será más rico en su acervo pedagógico, tendrá una más
gratificante vida docente, será más provechoso su acto de enseñanza en las
universidades, y estas lo debiesen preferir y estimular por preparar y
capacitar unos egresados de mayor calidad profesional e investigativa, cohorte
que se encargará de generar progreso y desarrollo, porque la educación es motor
y combustible al tiempo para salir del subdesarrollo.
Estos
autores hablan de un perfil para el profesional que se forma en la universidad
en el pregrado, pero en el caso de la educación, no se estudia para ser metodólogo,
por ello es necesario diseñar un perfil para un profesional ya formado que va a
desempeñar otras funciones, lo importante es que responda por una parte a los
objetivos que este se propone como funcionario del Ministerio de Educación que
opera en los niveles nacional, provincial y municipal. A partir de la sistematización realizada, Taquechel
define el perfil profesional del
metodólogo de la educación preuniversitaria como “la integración sistémica de
los conocimientos-habilidades-actitudes, con una proyección personológica y
profesional que permiten al metodólogo cumplir con el rol, tareas y funciones
inherentes a su cargo, dentro de la educación preuniversitaria”. (2020: 45).
En
esta definición se destacan los siguientes rasgos: expresa el saber, el
saber-hacer y el ser con excelencia, mostrando un alto nivel de desempeño en las actividades asociadas a la
función que desempeña.
Componentes
estructurales y funcionales del perfil profesional del metodólogo
En la
elaboración del perfil profesional se han asumido elementos de las concepciones
teóricas sistematizadas que fueron ya analizadas por ejemplo: Labarrere,
(1985); Álvarez de Zayas (1989); Miranda, (1998); Machado y Bermúdez (2002); y
Valle (2012), ellos ofrecen los componentes del perfil profesional, sin
embargo, se propone un sistema de componentes y contenidos para el perfil
profesional del metodólogo provincial de la educación preuniversitaria, los
cuales se gráfica y explican a continuación:
Figura 1. Componentes del perfil profesional del metodólogo provincial
de educación preuniversitaria.
El objetivo del perfil profesional
del metodólogo: orientar el proceso de preparación del metodólogo de
la educación preuniversitaria para perfeccionar su modo de actuación
profesional.
Principios del perfil profesional del
metodólogo: Los
principios se interpretan y se traducen como origen, punto de partida, guías en
la estructuración y exposición de la teoría científica, idea rectora, regla
fundamental o el fundamento de un proceso cualquiera Rosenthal y Ludin (1984).
En correspondencia con lo anterior se proponen los siguientes principios:
1.
Unidad
entre el proceso de preparación del metodólogo y el desarrollo de su modo de
actuación profesional. Establece la necesidad de atender de manera
permanente e integral los aspectos relacionados con la preparación sistemática
y continua del metodólogo, lo cual contribuye al desarrollo de su modo de
actuación profesional. Se refiere al vínculo
entre preparación y profesionalidad del metodólogo.
2.
Articulación
sistémica entre el autoperfeccionamiento y el despliegue permanente de las
funciones profesionales del metodólogo. Se expresa como la necesidad de
atender al unísono la preparación del metodólogo y su crecimiento personal, lo
cual deriva en el cumplimiento exitoso de sus funciones profesionales, porque
busca que su perfeccionamiento personal y profesional.
3.
De la
estructuración metodológica. Este principio se asume de Matos,
(2003, p. 47), “(…) ofrece el fundamento necesario para articular metodológicamente
el sistema de acciones (…)” de la estrategia de implementación del perfil
profesional del metodólogo de preuniversitario y enfatiza en la interrelación
sistémica de los contenidos y componentes que lo conforman.
Aspectos que deben
caracterizar la figura del metodólogo
a)-. Conocimientos
necesarios para el metodólogo: conjunto de conocimientos teóricos,
nociones, definiciones, conceptos y normas a conocer por el metodólogo, que
resultan de la formación y experiencia adquirida a lo largo de la vida
1. Dominio de los documentos
rectores de la política del Partido y el Estado.
2.
Dominio de
las normativas vigentes en el Sistema Nacional de Educación.
3.
Dominio del
plan de estudio de la educación preuniversitaria.
4.
Dominio de
los fundamentos teóricos de la Pedagogía.
5.
Dominio de los fundamentos del
proceso de perfeccionamiento en la educación preuniversitaria.
6.
Dominio
de los fundamentos teóricos del proceso de trabajo metodológico.
7.
Métodos, técnicas y procedimientos de
Dirección científica-educacional.
8.
Didáctica General y de la disciplina
que atiende.
9.
Los métodos y técnicas de
investigación pedagógica.
10. El código de ética pedagógica y de los cuadros del Estado cubano.
b)-. Habilidades para la dirección efectiva del trabajo
metodológico: manejo y utilización que hace de métodos y procedimientos que le permiten
saber hacer independiente, poseer liderazgo, operar e interactuar durante la
dirección del proceso pedagógico.
1. Planificar, ejecutar, controlar y evaluar el trabajo docente y científico
metodológico.
2. Se proyecta como un líder para los directivos y docentes con los que
interactúa.
3. Comunicación de manera asertiva con funcionarios, directivos y docentes.
4. Usa óptimamente las TIC.
5.
Es capaz de resumir y construir generalizaciones desde
el nuevo conocimiento.
6.
Organiza
y estructura el trabajo de forma colaborativa y grupal.
c)-. Capacidades
para el cumplimiento de las funciones profesionales del metodólogo: conjunto de potencialidades y posibilidades del metodólogo para modelar,
demostrar y transformar los escenarios de actuación.
1.
Atender las
necesidades cognoscitivas de los directivos y docentes con los que interactúa
según su diagnóstico.
2.
Promover modelo de
participación democrática en la solución de los problemas de la práctica
pedagógica.
3.
Demostrar
cómo poner en práctica los procedimientos de trabajo preventivo a directivos y
docentes del preuniversitario.
4.
Demostrar
habilidades directivas y teórico-metodológicas para el asesoramiento a
directivos y docentes en la atención integral al educando, la familia y la
comunidad.
5.
Demostrar
las vías más adecuadas para la realización del trabajo de formación vocacional
y orientación profesional.
6.
Demostrar
cómo implementar el Sistema de trabajo político ideológico en la institución
educativa.
7.
Lograr la
transformación de los problemas identificados en la práctica pedagógica.
d)-. Proyección
personológica del metodólogo: presupone una concepción de personalidad como
sistema autorregulado, es decir, una formación psicológica que permita la
autorregulación de la actuación, está referida a la movilización y
orientación del comportamiento integral del metodólogo, el desarrollo de actitudes, valores, compromiso y disposición para
cumplir dignamente su responsabilidad, implica el conocimiento de sus propias
posibilidades personales y profesionales. Al proceso de crecimiento profesional del
metodólogo le es inherente un marcado carácter humanista, de manera que la
formación que adquiera le permita explicar los procesos históricos, sociales y
culturales, actuar consecuentemente con el fin de perfeccionar y transformar la
realidad, a sí mismo y a los demás.
Características
personales del metodólogo
1.
Mostrar
compromiso con la Revolución y las ideas del socialismo en Cuba, como
expresión de una adecuada formación política – ideológica en correspondencia
con los principios del Proyecto Social Cubano.
2.
Ser un ciudadano cumplidor de las
leyes que emanan de la carta magna y de las normas que rigen el comportamiento
social y profesional.
3.
Ser portador de valores tales como
solidaridad, humanismo, responsabilidad ciudadana, patriotismo, colectivismo, humanismo, incondicionalidad,
disciplina, honradez, honestidad, laboriosidad y solidaridad.
4.
Cumplidor estricto de los principios
de la ética ciudadana, pedagógica, marxista, martiana y fidelista materializado
en su elevado nivel de maestría pedagógica.
5.
Creador de
condiciones favorables para elevar la eficiencia del trabajo y desarrollar un
ambiente de optimismo, ayuda mutua, entusiasmo y responsabilidad ante las
tareas, además de inculcar una actitud positiva ante el trabajo.
6.
Capaz de
lograr motivación, interés, actitudes positivas y vínculos afectivos positivos
con la profesión pedagógica, sus compañeros y colaboradores.
7. Poseer una actitud positiva en el cumplimiento de sus funciones
profesionales.
8. Mostrar disposición para la elevación de la calidad del proceso
pedagógico.
Rol, tareas básicas y funciones profesionales del
metodólogo
El rol
profesional del docente se deduce del análisis de la educación como fenómeno
social y de las funciones de la misma, planteadas por Meier (1984), es decir,
la función general, la parcial, la finalista y la profesional según, Blanco y
Recarey (1999), teniendo en cuenta:
a)
La identificación del rol de las estructuras
de dirección permite establecer la brecha entre el modelo actuante y lo que se
requiere hacer como rol esperado en el contexto del Tercer Perfeccionamiento de
la educación. La categoría rol da cuenta de pautas, de conductas impuestas por
el perfeccionamiento a la práctica profesional de dirección pedagógica y que la
sociedad cubana espera de sus directivos en el cumplimiento de su función
social y pedagógica.
b)
Los roles son portadores de
relaciones; normas establecidas por las diferentes instituciones de la
sociedad, replanteamiento que hacia su cumplimiento hacen las estructuras de
dirección al interior del sistema nacional de educación. Traducen, a un nivel
activo, la relación de la institución educativa con la sociedad, expresado en
los beneficios que se aspiran por la sociedad desde la realización del rol
esperado por parte de las estructuras de dirección.
Sobre la base
de lo anterior se determinan como rol del metodólogo de la educación
preuniversitaria: la misión, papel o
encomienda de este en el proceso pedagógico y que se expresa en el modo de
actuación profesional que asume durante el cumplimiento de sus funciones
profesionales.
Tareas
básicas del metodólogo
El rol
profesional se expresa en las tareas básicas del profesional de la educación: educar
e instruir (Blanco y Recarey, 1999,
p.5), las cuales se ajustan perfectamente a la figura del metodólogo, para ellos:
“La tarea educativa está
relacionada con la orientación en el proceso de formación y desarrollo de la
personalidad mediante la educación en valores, lo que se traduce en normas,
patrones y paradigmas de conducta. Tiene un carácter orientador en tanto que
pasa por el prisma de la individualidad y está sometida a múltiples
influencias. Por sus características incide directamente sobre la esfera
motivacional afectiva de la personalidad, aunque de manera concomitante lo hace
en la esfera cognitiva instrumental. La tarea instructiva está relacionada con
la transmisión de la herencia cultural acumulada por la humanidad, traducida en
conocimientos, hábitos y habilidades, evidentemente con un carácter directivo,
debido a que se seleccionan los elementos de la cultura que son necesarios
asimilar en dependencia del tipo de hombre que la sociedad demanda. Por sus
características incide directamente en la esfera cognitiva instrumental de la
personalidad, aunque lo hace también en la esfera motivacional afectiva”.
Cabe destacar
las relaciones de subordinación que se establecen entre las tareas y las
funciones. Las tareas básicas se materializan en las funciones del profesional
de la educación.
Funciones del
metodólogo
Se asume el
criterio de Valiente, P. (2007) referidas a las funciones generales y las
funciones específicas de los directivos, que se adaptan en esta investigación a
la figura del metodólogo de educación preuniversitaria. Ellas son:
Funciones
generales: Las
funciones del metodólogo, no han estado exenta de análisis y discusión, por
cuanto la práctica ha derivado hacia la asignación de tareas de carácter
administrativo, lo cual ha limitado su accionar en la atención integral del
proceso pedagógico al no haberse precisado, con la claridad necesaria,
funciones generales para este funcionario. Estas funciones contextualizadas al
metodólogo se constituyen en acciones y operaciones encaminadas a garantizar el
cumplimiento exitoso de su desempeño profesional; sin dejar de reconocer las
obligaciones y atribuciones metodológicas establecidas en la Resolución
Ministerial 200/2014; Artículo 91.2; estas son:
1-. Función docente-metodológica: encaminada a la planificación,
ejecución, control y evaluación del trabajo metodológico. Contempla el dominio
por parte del metodólogo del contenido, la metodología, así como de los
programas de las asignaturas de las cuales es responsable; de la metodología
para la labor educativa en las instituciones escolares; los métodos para lograr
la eficiencia en el desarrollo del trabajo político – ideológico.
2-. Función
investigativa: tiene como contenido la identificación de los problemas que
obstaculizan el proceso pedagógico del preuniversitario, así como las
necesidades básicas de aprendizaje de los cuadros, funcionarios y docentes.
Implica una actividad valorativa de la realidad mediante el diagnóstico y la
individualización del conocimiento producido por la ciencia pedagógica. Esta
función contempla asumir una posición científica que sustente teóricamente la
propuesta de cambio derivado de dicho proceso.
3-. Función orientadora: se devela por medio de las actividades
que realiza el metodólogo y que se encaminan a favorecer el autoconocimiento y
el crecimiento personal de sus subordinados a partir del diagnóstico y orientación
a los agentes educativos que inciden en la formación integral del educando.
4-. Función
directiva: (Por la esencia del rol y tareas que desarrolla el metodólogo, se
hace necesario incorporar esta función): se expresa en el papel que juega en la
gestión de dirección del trabajo metodológico, tanto en relación con sus
homólogos, los directivos y docentes con los que interactúa, y la integración
de todos los agentes educativos que intervienen en el proceso pedagógico.
Funciones específicas del metodólogo de la educación
preuniversitaria. Es digno
destacar que a partir de la puesta en
vigor de la RM 205/77 se precisó y clarificó el alcance de estas ; también en
la Resolución Ministerial 150/2010 se reconceptualizaron las funciones
metodológicas a cumplir por este funcionario; sin embargo en el vigente
Reglamento del Trabajo Metodológico (200/2014) no se maneja el término
funciones, sino obligaciones y atribuciones de carácter metodológico, que se
corresponden en gran medida con la funciones metodológicas explicitadas para el
metodólogo en la Resolución ministerial 150/2010. Sobre la base de las
concepciones se asumen el rol, funciones, tareas básicas, y por la necesidad
del perfeccionamiento del proceso pedagógico de la educación preuniversitaria,
se proponen las siguientes funciones específicas del metodólogo:
1.
Diagnosticar el estado actual de la
preparación de los demás funcionarios, directivos y docentes con los que
interactúa y ejecutar acciones dirigidas a elevar su nivel político ideológico,
pedagógico, metodológico y científico.
2.
Conducir el trabajo docente y
científico metodológico en la educación, dirigido a la elevación de la calidad
del proceso pedagógico, con énfasis en la clase.
3. Garantizar el
funcionamiento de las comisiones de asignatura y la preparación efectiva de las
asignaturas en cada nivel y educación.
4. Organizar y
controlar el cumplimiento de las acciones dirigidas a fortalecer el trabajo
intradisciplinario y la preparación metodológica en red.
5.
Asesorar, orientar, controlar y
evaluar el cumplimiento del plan de estudio, con énfasis en el fin y los
objetivos de la educación preuniversitaria.
6.
Garantizar el cumplimiento de los
documentos normativos que rigen la política educacional.
7.
Transformar la situación existente a
partir de la demostración, modelación y generalización de las mejores
experiencias en función de la solución de los problemas de la práctica
pedagógica.
8.
Participar en visitas de inspección,
ayuda metodológica y especializada que se programen.
9.
Orientar y controlar las acciones
dirigidas al proceso de ingreso a la educación superior.
10. Preparar a
sus homólogos, directores y docentes con los que interactúa para el uso
adecuado de las TICs y las redes sociales.
11. Controlar el
cumplimiento de las acciones dirigidas a la orientación profesional.
12. Promover el
desarrollo de la actividad científica de docentes y educandos.
13. Dirigir el
proceso de concursos y olimpiadas de conocimiento.
14. Dirigir el
proceso de elaboración, aplicación y calificación de los exámenes finales.
Sistema de relaciones que establece el metodólogo
durante la dirección del trabajo
metodológico
Resulta
de vital importancia el sistema de relaciones que establece el metodólogo con
el resto de los agentes que intervienen en el proceso pedagógico, entre él y sus homólogos municipales; entre él y los
directivos, docentes, estudiantes en las instituciones educacionales; entre él,
la familia y otras agencias socializadoras, para enseñar los métodos más
efectivos para la consecución del fin y los objetivos de la educación
preuniversitaria. Todo ello conduce a un proceso dialéctico de autoaprendizaje,
autodesarrollo y autoperfeccionamiento constante del modo de actuación
profesional del metodólogo.
Elementos a tener en cuenta en la
dirección del trabajo metodológico
1. Organización de la actividad. Se
analizan los aspectos claves que permiten el aseguramiento de las condiciones
previas: organización de los
objetos físicos y la creación de las condiciones higiénicas necesarias en el
lugar donde se realiza la actividad común; Utilización de la tecnología y la
metodología necesaria para garantizar la máxima influencia recíproca posible
entre todos los participantes en correspondencia con los objetivos, el
contenido de la actividad común y las condiciones con que se cuenta y
Organización de la secuencia lógica de las acciones durante la realización de
la actividad pedagógica para propiciar la reflexión, la exploración de
soluciones y la toma de decisiones de los participantes así como el orden y la
continuidad de las actividades.
2.
Planificación de la actividad. Durante la conducción del trabajo
metodológico, se adoptan diversas formas de organización para garantizar el
cumplimiento de sus funciones profesionales, para lo cual se prepara y orienta
de manera consecuente al resto de los agentes educativos.
3.
Ejecución de la actividad. Es protagonista del proceso de
preparación, y se responsabiliza con él, logrando transitar hacia aprendizajes
autorregulados a partir de la reflexión y la regulación metacognitivas, asume
el aprendizaje como un proceso de problematización permanente, conoce sus
deficiencias y limitaciones y es capaz de autovalorar sus propios procesos y
los resultados de su trabajo.
4. Control sistemático de la actividad. Se da
seguimiento a las actividades en el quehacer diario que despliegan todos y cada
uno de los agentes del proceso, con el nivel de exigencia que garantiza la
correspondencia de los resultados con los objetivos propuestos, estimulando el
autocontrol y la autoevaluación, para hallar un resultado diferente, y lograr
la generalización de las mejores experiencias.
Aspectos que distinguen la gestión
del metodólogo
§ Carácter pronóstico,
preventivo y proactivo de la dirección del trabajo metodológico. La dirección del trabajo metodológico depende
de las predicciones que puede él hacer junto con los demás agentes educativos,
lo cual crea las condiciones para prepararse con anticipación y lograr el
mejoramiento de su modo de actuación.
§ Carácter activo y transformador
del trabajo del metodólogo. Asume progresivamente su propio aprendizaje y se responsabiliza con
él, logrando transitar hacia aprendizajes autorregulados a partir de la
reflexión y la regulación, despliega una actividad intelectual productiva y creadora,
asume el aprendizaje como un proceso de problematización permanente, conoce sus
deficiencias y limitaciones y es capaz de autovalorar sus propios procesos y
los resultados de su trabajo.
La
certificación del perfil profesional
Se tendrán en
consideración las siguientes categorías: Logro: es el dominio, desempeño, un avance o progreso en
cualquiera de las dimensiones que se determinan. Indicador: ayuda a determinar qué tan cercano o distante se está
del logro. Criterio: es un
referente valorativo que establece el tipo y el grado de preparación que se
espera alcancen los metodólogos, expresadas en los indicadores seleccionados y
debe estar construido en términos de lo que se espera que él realice para alcanzarlos.
Se expresan a través de parámetros de evaluación. Nivel del modo de actuación profesional: comprende la calidad de
la consecución de las dimensiones y/o unidades
de contenidos y sus elementos, los indicadores propuestos en la
operacionalización de la variable del proceso que se medirá durante el periodo
que dure la puesta en práctica de la estrategia para la implementación del
perfil profesional propuesto. Para ello se consideran tanto los contenidos como
los procedimientos propios de cada dimensión, expresados en la siguiente
escala:
|
Alto |
Medio |
Bajo |
|
Cuando el metodólogo alcanza en un
alto grado los conocimientos, las habilidades, las capacidades y la
proyección personológica que le
permiten cumplir sus funciones profesionales. |
Cuando adquiere los conocimientos, las
habilidades, las capacidades y la proyección personológica que le permiten cumplir sus funciones
profesionales. |
Cuando no alcanza los
conocimientos, las habilidades, las capacidades y la proyección
personológica que le permiten cumplir
sus funciones profesionales. |
Conclusiones
El
metodólogo como funcionario del Estado tiene su génesis en la década del 70 del
pasado siglo; su desempeño ha estado determinado por resoluciones que norman el
trabajo metodológico las que han definido sus funciones; en la actualidad las
ciencias pedagógicas demandan de una solución a la contradicción existente
entre las insuficiencias que presenta el modo de actuación del metodólogo de la
educación preuniversitaria y la necesidad de un perfil profesional que conduzca
a su perfeccionamiento.
Los
referentes teóricos que sustentan al perfil profesional pedagógico, constituyen un
elemento esencial para lograrla transformación cualitativa que se necesita en
el perfil
profesional del metodólogo de la educación preuniversitaria para el perfeccionamiento de su modo de actuación profesional, se distingue por la integración
dialéctica entre sus componentes y contenidos estructurales y funcionales, que
destaca las características, rol, tareas y funciones, así como el sistema de
relaciones.
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